MADRID, 26 Ago. (CHANCE) -
Esta semana Mario Casas vivió un momento de lo más especial en su carrera profesional con el estreno de 'Mi soledad tiene alas', una película cuyo guión escribió durante la pandemia de la Covid junto a su entonces novia, Déborah Françoise y con el que, tres años después, ha cumplido su sueño.
En el estreno pudimos ver a Óscar Casas y también a su hermana Sheila, quien muy emocionada, nos confesaba que al principio la familia tenía miedo de la exigencia de Mario con Óscar Casas a la hora de trabajar: "Esto les ha servido mucho a ellos para coger más complicidad, conocerse más".
Sheila nos comentaba que "desde fuera teníamos un poco de miedo" porque "Mario es exigente y Óscar ha hecho que se ponga a su altura y que los dos se exigieran igual. Mario al final, como buen hermano mayor, lo ha protegido mucho y muy bien. Muy contentos, un resultado maravilloso".
Tras presentar la película a multitud de rostros conocidos, las cámaras de Europa Press captaban el momento en el que Sheila abandonaba la sala y, muy emocionada, nos confirmaba que había vuelto a llorar.
"Es muy buena, yo creo que le ha gustado a todo el mundo, he vuelto a llorar otra vez" nos confesaba la hermana del actor y, además, añadía que "claro, es para llorar hay que disfrutarla, hay que llorar y soltar".
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