MADRID, 18 Jul. (CHANCE) -
El Rey León ha llegado a la gran pantalla y Beyoncé no solo pone voz a Nala, sino que además participa en la banda sonora de la película. Para celebrar el lanzamiento del remake de Disney, la cantante ha publicado en YouTube el videoclip de la canción Spirit, una de las componentes de la banda sonora.
Spirit es un homenaje a África, por sus colores, por los bailes, los escenarios y las vestimentas. Beyoncé incluso se reunió con productores africanos para que todo lo mostrado a través de esta canción y otras de la banda sonora estuviesen cargadas de "autenticidad y corazón".
Y si hablamos del videoclip no podemos dejar de mencionar o que más llama la atención: los diez cambios de vestuario de la cantante.
UN LOOK PARA CADA ESCENARIO
El primer vestido con el que se ve a la artista nada más comenzar el video es de la colección Primavera-Verano 2019 del diseñador Valentino. Un vestido en mandarina y lila con volumen y escote pronunciado que muestra mientras canta sentada en medio del desierto.
Después, ante una catarata de agua, aparece con un vestido azul, ajustado al cuerpo pero suelto a la altura de las piernas, con una abertura lateral. Con este mismo vestido, la cantante aparecerá posteriormente sobre el agua, florando la tela a su alrededor.
De vuelta en el desierto y rodeada de bailarines, la artista aparece caminando con un mono con escote, americana y pañuelo, con un estampado abstracto en colores blanco y negro, de la marca africana Tongoro.
A continuación, sobre roca rosa y con humo, también rosa, flotando en el ambiente, Beyonce canta en el suelo con un vaporoso vestido rosa, para no variar, con mangas abombadas y una larga cola, de la diseñadora Shahar Avnet.
Volviendo a la línea africana y rodeada nuevamente de bailarinas, la cantante luce una túnica verde pistacho con marga larga y aberturas circulares entre el brazo y el cuerpo, de la diseñadora Lynn Ban.
Uno de los looks más sexys es el que muestra en medio de un río, de la marca Déviant la Vie. Beyonce lleva un top y una braga alta en color rojo, adornadas con una camiseta hecha de cuerda rematada con flecos hasta los pies.
Otro de los modelos más atrevido y maravilloso es aquel que muestra ante un árbol blanco. Un diseño ajustado color hueso, de Alexandrine, compuesto por pedrería y conchas, que deja al aire sus piernas y marca a la perfección su figura de reloj de arena.
El octavo cambio de ropa de Beyoncé consiste en una americana rematada con finos flecos en los hombros, magnas y solapas de la chaqueta, que imitan el pelaje blanco de la crin de los caballos. El modelo es de la marca Hyunmi Neilsen.
Se acerca el final de videoclip y la cantante aparece ante un atardecer con un mono brillante en color azul, con escote en uve y decorado con flecos por todo el cuerpo del traje. Laurel DeWitt es la marca que firma este impresionante modelo.
Para finalizar, el último cambio de ropa de la artista consiste en un simple vestido rojo plisado hasta los tobillos, de manga larga y escote en uve. Con él, Beyoncé baila y canta sobre el suelo en las escenas finales del videclip.
