MADRID, 8 Feb. (CHANCE)
David Delfín siempre se caracteriza por tener un estilo único cada vez que viene a la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. Sus desfiles son una delicia y sin duda acaparan las miradas.
Una identidad muy marcada es lo que caracteriza a David Delfín en todas sus colecciones. En esta ocasión ha apostado por los colores blanco y negro y casi la base de toda la coelcción. Sin embargo, son los rostros que hacían acto de aparición en las prendas los que llamaban la atención.
Bajo el nombre 'Infierno', ya hacía presagiar que nos íbamos a encontrar con algo fuera de lo común. Una colección presentada en un marco íntimo, casi fantasmagórico podríamos decir a la hora de contemplar ya no solo las prendas, si no también la propia pasarela. Llena de velas, sin duda el desfile desprendía magia.
David Delfín ha querido contar una vez más con la firma austriaca de lujo WOLFORD, como complemento de calidad perfecto para sus diseños; fiel reflejo de la complicidad que existe entre el diseñador y la marca.
Su musa Bimba Bosé no dudó en acudir una vez más la MBFW. La ambigüedad ha sido uno de los principales pilares de esta colección, todos ellos en total black. Pantalones, bermudas con piernas plilsadas, faldas-bermudas, son algunas de las prendas que nos ha mostrado el diseñador.
Con esta colección, el diseñador pone punto y final a su trilogía que ha ido presentando en las pasadas Fashion Week, con 'No One' como punto de partida, seguida por 'El tiempo de los monstruos' y que culmina con este 'Infierno'. Un punto y final con una teatralidad digna del diseñador.
En el front row no podían faltar grandes amigos como Topacio Fresh acompañada de su inseparable marido Israel Cotes. Alaska y Mario Vaquerizo tampoco podían faltar a la cita de su gran amigo al igual que Mariola Fuentes, Pepón Niero, alguna que otra Nancy Rubia, las chicas Almodóvar Rossy de Palma y Bibiana Fernández o el sorprendentemente el cocinero David Muñoz, actual pareja de Cristina Pedroche.
