MADRID, 4 Abr. (CHANCE) -
Aunque intentemos encasillar a Rihanna en un estilo, es imposible. Es tan eléctrica que jamás podríamos decir eso de: "ella jamás se pondría esto", porque el día menos pensando nos sorprende llevándolo. Está claro que con ella no van los convencionalismos y, no sabemos cómo, pero siempre se salta todas las normas. La última vez fue en la alfombra roja de los Premios Black Girls Rock, que reconoce los méritos de las mujeres negras en las artes y las industrias de entretenimiento.
Riri asistió a la gala que se celebra todos los años y se enfundó un look que no tendría nada que envidiarle a esas mezclas tan locas que solía hacer Carrie Bradshaw en Sexo en Nueva York. Solo ellas dos serían capaces de combinar prendas tan dispares y de estilos tan diferentes y que el resultado no fuera un disfraz. La barbadense lució una blusa de cuadros azul bebé que coordinó con unos shorts blancos que le daban un aspecto de lo más primaveral al look y muy fresquito, por eso, para resguardarse del frío -y ahí viene el punto fuerte del look- no se resistió a llevar un abrigo largo de piel de Miu Miu. Puro lujo y una prueba más de lo extravagante que es al vestir.
Además adornó su pelo, que ahora vuelve a llevar largo gracias a una de sus maravillosas y carísimas pelucas, con joyas. Sabe que los accesorios son la clave de un buen look y tiró de joyero, sacando unos llamativos anillos XL y una cruz de diamantes muy ella. Se calzó unos delicados zapatos de satén con pedrería que eran una auténtica delicia y no podían ser más femeninos.
Y después de analizar con lupa su look, ¿a alguien le queda alguna duda de por qué es un auténtico icono de estilo? ¡Si parece que va vestida como una niña para ir al cole! Pero le añade personalidad al outfit con un abrigo lujoso y lo convierte en un look chic sin esfuerzo.
