MADRID, 17 Abr. (CHANCE) -
Dos semanas después de su última visita a nuestro país, la novena desde que se instaló en Emiratos Árabes en agosto de 2020, el Rey Juan Carlos se encuentra de nuevo en España. El pasado 6 de abril el Emérito asistía en Madrid a la boda de Teresa Urquijo y Moreno -ahora 'cuñada' de Irene Urdangarín- con José Luis Martínez-Almeida acompañado por la Reina Sofía, sus hijas las infantas Elena y Cristina, y sus nietos Froilán, Victoria Federica y Juan Urdangarín.
El lunes 8 el monarca se reencontraba con los Reyes Felipe y Letizia, dando una imagen de normalidad y unión familiar, en el funeral se su sobrino Fernando Gómez-Acebo -fallecido el pasado 1 de marzo- y tras la misa Don Juan Carlos cogía un vuelo a Ginebra, donde cada vez pasa más temporadas.
Y este miércoles, exactamente 9 días después, el monarca ha pisado de nuevo suelo español. En torno a las 12.00 de la mañana ha aterrizado en el aeropuerto de Vigo en el avión privado que utiliza sus desplazamientos, y al igual que ha sucedido en el resto de ocasiones que ha viajado a Galicia, ha sido recibido a pie de pista por su íntimo amigo Pedro Campos.
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Tras bajar la escalerilla con ciertas dificultades y ayudado por su hombre de confianza, Don Juan Carlos ha puesto rumbo a la casa del armador del 'Bribón' en Sanxenxo, donde tiene previsto participar en la regata que se celebrará este fin de semana -los días 20 y 21- un mes después de alzarse con la victoria en el primer campeonato de la Liga de vela de 6 metros.
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Por el momento no ha trascendido si en esta nueva visita, la décima -algo cada vez más habitual que responde a los deseos del padre de Felipe VI, de 86 años, de pasar cada vez más tiempo en España- viajará algún familiar como la infanta Elena o la infanta Margarita a la localidad pontevedresa para reencontrarse con él.
Una estancia en nuestro país que se alargará previsiblemente hasta el próximo domingo, y en la que no sabemos si don Juan Carlos aprovechará para desplazarse a Madrid para ver a la Reina Sofía, que el sábado pasado recibía el alta hospitalaria tras cinco días ingresada a causa de una infección del tracto urinario.
