MADRID, 10 Abr. (CHANCE) -
La Reina Letizia ha cumplido esta mañana con su agenda oficial con una excursión de lo más especial, eso sí, sin abandonar su elegante estilo. La mujer de Felipe VI ha inaugurado las obras de accesibilidad para personas con discapacidad física y visual del Real Monasterio de la Encarnación.
La Reina fue recibida por por la vicepresidenta del Gobierno y ministra de la Presidencia, Carmen Calvo, con la que se mostró de los más cómplice, recorriendo juntas las instalaciones mientras charlaban animadamente.
Para la ocasión Doña Letizia rescató el vestido verde de estampado paisley con el que ya pudimos verla en diciembre. Se trata de un diseño de manga larga, pronunciado escote y falda plisada de Sandro Paris, ha completado el look con un abrigo tipo bata de Carolina Herrera. A pesar de lo mucho que ha tenido que caminar lo ha combinado con unos altos stilettos negros de Prada, con los que ha tenido que caminar por los adoquines del exterior al monasterio.
Como únicas joyas ha lucido los pendientes daga de Gols&Roses, e igual que en su último acto en la Casa de la Moneda ha abandonado la cartera de mano.
