MADRID, 20 Mar. (CHANCE) -
Hoy es el Día de la Felicidad y la mejor forma de celebrarlo es siendo feliz en todos los ámbitos de tu vida. Uno de ellos es el trabajo. Signo editores y el experto en enriquecimiento personal, Félix Torán, comparten las claves para conseguir que disfrutes de tu trabajo.
Para conseguir la felicidad, las acciones llevadas a cabo por la empresa deben complementarse con los ejercicios de enriquecimiento personal comentados por el experto Félix Torán:
Escribir una declaración de misión laboral. Consiste en un texto breve que responde a tres preguntas: ¿Cuáles son nuestros talentos (qué hacemos mejor que nadie) ¿Qué necesitan las partes interesadas en nuestro ámbito laboral (jefes, clientes, etc.)? ¿Cómo vamos a servir a esas partes interesadas a través de nuestro talento, cubriendo así sus necesidades? "Esa misión da sentido a la vida laboral, convirtiéndose en un motivo de felicidad", detalle el experto en enriquecimiento personal Félix Torán.
Trabajar con metas. Las metas ejercen un poder motivador. Al progresar hacia un objetivo propuesto, la motivación es mayor. Para ello, es importante que las metas sean específicas, medibles, con un plazo asignado y realistas.
Conectar con el silencio interior. En el día a día, la mente no deja de dar saltos entre el pasado y el futuro, los razonamientos y la resolución de conflictos. Sin embargo, en las profundidades de la mente hay un lugar donde la paz reina en todo momento. La práctica de la meditación ayuda a conectar con ese espacio de silencio interior.
Conectar con los demás. Los triunfos individuales no existen (solo se los cree el ego, que crea distancias). Para superarlo, una de las mejores formas consiste en cultivar con pequeños actos cotidianos cualidades como el desear el bien a los demás, alegrarse por los éxitos ajenos y la compasión hacia el sufrimiento ajeno. Al respecto, Félix Torán recuerda que "cuanto más te entregas a los demás, trabajas en equipo y eres solidario, eso es lo que recibirás antes o después en grandes cantidades".
No pases el tiempo necesitando. Es bueno tener objetivos y dedicar tiempo cada día para recordarlos e incluso aspirar a metas más ambiciosas, pero sin obsesionarse, ya que anhelando esos éxitos se ignoran todos los logros que se están obteniendo y, por consiguiente, no se alcanzarán los éxitos por la vía de la felicidad.
