MADRID, 4 Jun. (CHANCE) -
Es un hecho que las actividades de escape room se han convertido en todo un éxito. No solo grupos de amigos y familias se desplazan hasta los locales de escape room para disfrutar de una sesión de escapismo, sino que son muchas las empresas que están empezando a añadir esta actividad en sus agendas.
Ahora, una de las más famosas salas de escape room de nuestro país, Fox in a Box, ha querido dar un paso más y renovar este formato hasta convertirlo en una actividad escolar. El colegio Santa Helena de Alcobendas y el colegio El Dragón de Torrelodones han sido los dos primeros centros educativos que han abierto sus puertas a esta iniciativa.
Los alumnos en edades de entre 8 y 14 años han podido disfrutar de un juego de escape portátil que ha puesto a prueba sus dinámicas de trabajo en equipo, el uso de la creatividad o la capacidad de comunicación. Para ayudar a potenciar esto los juegos de escape room se basan en la teoría del Flow, la gamificación o el aprendizaje cooperativo.
Son estas características lo que convierte a la iniciativa de escape rooms en colegios en una gran herramienta educativa con numerosos beneficios y ventajas. La teoría del Flow llevada al ámbito educativo permite aumentar capacidades como la concentración y el aprendizaje, que se potencian al disminuir la sensación de miedo al fracaso que muchas veces está tan presente en las mentalidades infantiles y adolescentes. Así, los niños no solo aprenden nuevos conocimientos, sino que se divierten en el proceso.