MADRID, 26 Ago. (Por Estefanía Blasco) -
Vivaz, comunicativa y afable. Durante 14 años ha llevado hasta los telespectadores historias curiosas, de superación, momentros drámáticos y acontecimientos cargados de alegría, toda una carrera profesional como reportera que ahora culmina como presentadora de fin de semana de España Directo.
Mercedes Torre regresa al trabajo tras dar a luz a su primera hija, la pequeña Daniela. La madrileña, que confiesa encontrarse en uno de los momentos más felices de su vida, ha comenzado a estudiar medicina china y reconoce su pasión por cuidarse y cuidar de los suyos, por practicar deporte y por disfrutar de su tiempo libre en familia.
- Tras las vacaciones, ¿cómo afrontas la nueva temporada de España Directo?
- Han sido las vacaciones más maravillosas de mi vida porque acabo de ser mamá y me he dedicado las 24 horas del día a mi hija Daniela. Ahora vuelvo con muchas ganas porque estoy rodeada de un equipo fantástico, que me dice que me ha echado muchísimo de menos, lo que sube la moral de una. Además, tener el programa del domingo es una opción maravillosa porque se trabaja de otra manera y podemos dar una vuelta de tuerca a las principales noticias de la semana. Nos ven en familia, lo que nos obliga a cuidar mucho los contenidos. Voy muy contenta a trabajar y me encanta el directo, porque he estado de reportera en la calle y me da mucha vida. Además somos el referente informativo entre los dos telediarios, lo que nos llena de orgullo.
- ¿Crees que te resultará difícil compatibilizar tu recién estrenada maternidad con el trabajo?
- Al final todo sale. Tienes que poner mucho de ti para no faltar en casa y estar 100 por cien en el trabajo, pero sí que es cierto que en fin de semana puedo conjugar de forma más cómoda la faceta personal y la faceta profesional.
- Aunque todavía es pequeña, ¿te gustaría que Daniela siguiera los pasos de su madre?
- Si le hace feliz, que sea periodista. A mí, el periodismo me ha hecho muy feliz, porque me permite contar historias en primera persona que de otra manera no hubiera podido vivir.
- Han sido muchos años como reportera en Madrid Directo, ¿echas de menos la calle?
- He sido reportera durante 14 años de una manera tan intensa, haciendo un reportaje y un directo diario, que esa etapa me ha nutrido y me ayuda a ser la presentadora que soy ahora. Quiero disfrutar de esta etapa de presentadora, porque para mí es un reto comunicar con naturalidad y tener la solvencia necesaria para poder dar en directo cualquier noticia que se pueda producir. No podría ser la presentadora que soy si no hubiese sido la reportera que he sido durante 14 años.
- Todos los reporteros coinciden en la dureza de la calle. ¿Qué momento o personaje recuerdas como el más duro a lo largo de tu carrera o el personaje que te ha tocado más adentro?
- Como personaje, Vicente Ferrer, que ya no está con nosotros y fue una entrevista que voy a recordar toda mi vida. Como acontecimiento desgraciado, el 11-M. Aquello lo viví como algo muy fuerte. Fue de las pocas veces que no puedes separar lo personal de lo profesional, porque aquella tristeza inmensa nos contagió a todos. Era muy difícil no volver a casa y llorar, porque fueron días durísimos.
- ¿Qué momento guardas en el recuerdo con especial cariño?
- Estando en la calle hay muchísimas cosas, desde que el Real Madrid gana la octava Copa de Europa y lo vives con la gente a una cabalgata de Reyes. Pero lo más bonito es cuando la gente te abre la puerta de sus casas y te cuentan sus historias, porque de cada una de ellas se aprende algo.
- Siempre has dicho que no hubiera podido ser otra cosa más que periodista, pero ¿qué otras cosas te apasionan?
- Tengo una vida familiar riquísima, porque somos una familia numerosa, he retomado los estudios y soy una persona muy activa.
- ¿Qué estás estudiando ahora?
- Estoy estudiando medicina china, porque me encantan las terapias alternativas, me encanta cuidarme y me encanta cuidar a los míos. Ahí estoy, muy contenta.
- Hablando de cuidarse, ¿cuál es tu secreto?
- Soy muy estricta con la alimentación, porque es salud. Hago deporte cuando puedo hacerlo. De hecho, ahora tengo que retomarlo, porque siendo mamá es más complicado, pero sobretodo, intento dormir bien y comer sano. Hago pilates, que es una disciplina que se acopla a cualquier persona con independencia de tu ritmo de vida y ahora que me acerco a los cuarenta tendré que hacer algo aeróbico, porque si no la línea se resiente.
- Con una carrera profesional consagrada y una vida familiar asentada, ¿qué te queda por hacer?
- Ahora mismo lo único que quiero es disfrutar de mi trabajo. Me siento una persona muy afortunada, porque con los tiempos que corren es difícil tener un y trabajo, que el trabajo te guste y sentirte respetada. Yo me siento muy respetada en esta casa y por mi equipo. Ahora lo que quiero es disfrutar de mi pequeña, de casa sonrisa y de cada gesto. Quiero disfrutar de lo que tengo.
- ¿Con quién te hubiera gustado trabajar y aún no has tenido oportunidad?
- Son momentos de la vida. En TVE admiro mucho a Lorenzo Milá, son muchas las personas que me han enseñado día a día. Insisto en que tengo un gran equipo detrás y dependo de ellos constantemente.
- Tu vida profesional ha estado muy ligada a la televisión. ¿Nunca te has planteado desarrollarte en otros ámbitos?
- Son cosas que no se eligen. Yo empecé en TVE hace 15 años, luego pasé a Telemadrid y las ofertas que te van saliendo son de televisión. No eliges, pero ahora no me imagino la opción de no comunicar con mis ojos, con mis manos o con mi voz. Me encanta escribir y los disfruto muchísimo, porque yo escribo todos los guiones, pero hay una parte de mí que tiene devoción por este medio.
- ¿Qué crees que le falta o le sobra a la televisión de hoy en día?
- Los que opinan, en definitiva, son los telespectadores. Es respetable todo lo que ellos eligen, aunque desde nuestra óptica no es la televisión ideal. Tenemos que hacer una televisión para ellos, pero la televisión que hacemos nosotros es la televisión desde el rigor, desde el respeto, el cuidado riguroso de la infancia y de los contenidos. Lo importante es acostarte tranquilo todos los días sabiendo que has hecho un buen trabajo.
