MADRID, 17 Dic. (CHANCE) -
Velvet se encuentra en su recta final y no hay nada mejor para rememorar la serie que ha conquistado el corazón de más de 3.4 millones de personas. Como ya anunciamos hace unos días, el capítulo final será el próximo 21 de diciembre y para hacer la espera más amena hacemos un repaso de lo que ha sido la historia de amor entre Ana Ribera y Alberto Márquez.
La historia de amor entre la diseñadora y el galán comenzó cuando eran tan solo unos niños unidos por una perdida familiar y los hilos y las agujas, las galerías Velvet han estado presentes en los momentos más románticos de la pareja. Ambos jugaban con aviones de papel que en poco tiempo acabaron convirtiéndose en su forma de comunicarse para verse a escondidas.
Separados a su adolescencia por culpa de las costumbres de aquella época, Ana y Alberto se reencuentran en la fiesta de la presentación de la nueva colección cuando ya están hechos un hombre y una mujer.
Tras un tiempo viviendo una relación de lo más clandestina, la pareja se rinde a la pasión que sienten y la tensión acumulada entre ellos y que la diseñadora recordará para siempre, pues fue su primera vez.
Alberto Márquez siempre ha sido un gran conquistador y por ello le organizó a Ana la pedida de manos más romántica de la historia, entre velas y alrededor de una piscina.
Para poder escapar de las miradas de Cristina, Alberto y Ana viajan a París para vivir una experiencia que sin duda les ha marcado. Además viven una de las noches más apasionadas en el Hotel Rizt de París.
Pasaban los meses y la pareja no se rendía ante lo que opinaban dentro de las propias galerías, como regalo del cumpleaños de Ana, Alberto organizó una fiesta de lo más intima marcada por la pasión y el baile.
Tras años viviendo una relación oculta, Alberto decide dar el paso para casarse con Ana a escondidas, pero todo se tuerce y ésta le deja plantado en el altar de la iglesia.
Tras los múltiples conflictos que rodeaban a su relación con Ana y sobre todo, a su carrera, Alberto decide marcharse de las galerías y fingir su muerte.
Después de la dolorosa perdida que acababa de sufrir, la diseñadora recibe la noticia de que está embarazada de Alberto.
Ana y el pequeño Alberto, hablan de su padre en la terraza que tanto marcó la historia de amor de Ana y Alberto.
Llegó el momento más esperado de toda la temporada, el reencuentro de Ana y Alberto. Montado en un fabuloso coche rojo, Alberto aparece a las puertas de las galerías donde Ana le estaba esperando. Tras comerse con las miradas la pareja se ha fundido en un caluroso beso bajo la lluvia, y es que lo que está claro es que por mucho que pasen los años la complicidad nunca cambia "pensé que estabas muerto" le confiesa Ana, "y lo estaba" responde Alberto.
