MADRID, 29 Ene. (CHANCE) -
Gisele Bündchen no pone excusas a su entrenamiento diario. La supermodelo colgaba hace unas horas una imagen realizando su rutina física. La celebridad de 35 años aparece en una de las habitaciones de un hotel de Brasil, donde se aloja junto a su familia, haciendo ejercicios del tronco inferior, presumiendo de su esbelta figura.
La esposa de Tom Brady convirtió la estancia en un pequeño gimnasio y, como vemos en la fotografía, aparece con un sujetador deportivo, unas mallas y unas bandas de resistencia, y los edificios de la ciudad al fondo.
Este férreo trabajo físico se suma al yoga, práctica de la que es una férrea defensora, y una dieta especial, que comparte con su esposo. “El 80% de lo que comen (Gisele y Tom Brady) son verduras y cereales integrales: arroz integral, quinoa, mijo y ejotes. El otro 20% son carnes magras: filete alimentado en pasto orgánico, pato de vez en cuando y pollo. En cuanto a pescados, sobre todo cocino salmón salvaje", comentó Allen Campbell, la chef de la modelo.
“Tom no come solanáceas, porque no son antiinflamatorias. Así que no hay tomates, pimientos, champiñones, o berenjenas. Hay que ser muy precavido con el tomate, que solo suelo cocinar una vez al mes porque causan inflamación”, añadió la experta en nutrición.
Hay que recordar la defensa que el matrimonio hace de la comida orgánica. El jugador de los New England Patriots criticó duramente a las grandes multinacionales de las bebidas gaseosas y de la alimentación. "Probablemente vayas y tomes coca-Cola y pienses: 'ah, sí, no hay problema'. ¿Por qué? Porque pagan mucho dinero en publicidad para que pienses y tomes Coca-Cola para vivir. No, yo estoy totalmente en desacuerdo con eso. Y cuando la gente hace eso, creo que es charlatanería", sentenció el deportista de 38 años en una cadena de radio el pasado mes de octubre.
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