En Semana Santa, vigila tu alimentación

Fruta Y Pan Integral
CEDIDA
Actualizado: lunes, 26 marzo 2012 18:29

MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -

Nadie sabe porqué extraña razón cuando estamos de vacaciones nos descontrolamos en materia de alimentación: acabamos las reservas de los buffets cuando en casa no comemos ni la mitad de comida, nos empeñamos en probar todos los platos típicos del lugar donde estamos y nos cargamos la mochila con multitud de tentempiés por si nos baja el azúcar entre tanta excursión. Por no hablar de las torrijas, tan típicas en estas fechas.

Por eso, Nutrición Center, empresa de referencia en el sector de la nutrición en farmacias, ha elaborado un decálogo de consejos para que recordemos nuestras vacaciones por las fotos y no cada vez que nos miremos al espejo:

1.- Intentar comer de forma saludable. Sabemos que estamos de vacaciones y que "un día es un día", pero aunque sea difícil controlarse, cabe recordar que también hay platos saludables en las cartas de los restaurantes.

2.- No comer como si se acabara el mundo. A veces porque no sabemos como son las raciones de los restaurantes o porque simplemente tenemos apetito, nos pasamos pidiendo comida y luego nos vemos obligados a terminarlo todo. Es mejor ser comedidos y si tenemos más hambre estamos a tiempo de pedir algo más.

3.- Compensar. Si sabemos que vamos a hacer una comida copiosa, podemos alternar con una cena ligera o viceversa.

4.- No saltarse comidas. Hay que hacer cinco comidas al día y es preferible compensarlas entre sí antes que saltárselas, porque de esta forma, conseguimos el efecto contrario: nuestro cuerpo se vuelve ahorrativo porque no sabe cuánto tiempo pasará hasta que vuelva a recibir comida.

5.- Mantenerse activo. Todos sabemos que el aburrimiento nos abre el apetito y cuando estamos toda una mañana tumbados al sol en la playa tenemos mucha hambre. Por eso, conviene tener algo de actividad, si estamos en la playa podemos nadar, jugar a las palas, etc, en lugar de permanecer en la toalla.

6.- Tomar abundante fruta. Sobre todo a media mañana y en la merienda y sin prescindir de la piel. También es un buen truco tomar una pieza de fruta y un vaso de agua antes de comer, para no llegar con demasiado apetito a la mesa.

7.- Beber agua. Empieza el calor, nos movemos de un sitio a otro para conocer la ciudad y nuestro cuerpo se deshidrata, por lo que debemos ir acompañados de una botella de agua y beber frecuentemente.

8.- Tomar alimentos depurativos como infusiones, espárragos, alcachofas o calabacines para que nos ayuden a evitar la retención de líquidos.

9.- Mantener la actividad física. Estamos de vacaciones y no tenemos estrés ni prisas, así que ¿por qué no ir a los sitios caminando o subir las escaleras en lugar de usar el ascensor?

10.- Relajarse. Parece que este punto es una obviedad porque estamos de vacaciones, pero muchas personas sienten ansiedad porque no están trabajando o porque en breve tienen que volver a la rutina, y la ansiedad provoca un apetito desmesurado, sobre todo por alimentos dulces. Así que ¡a desconectar y disfrutar de los días libres!