MADRID, 12 Jul. (CHANCE) -
Esta semana, en medio de la polémica suscitada por el aciago "Odio a Estados Unidos" de Ariana Grande, ha pasado casi inadvertido el hecho de que la niña mimada de la industria discográfica tiene nuevo novio.
Tres meses después de romper con el rapero Big Sean, la cantante de 22 añitos ha encontrado a su alma gemela entre su grupo de bailarines. Se llama Ricky Álvarez y puede presumir y presume de un físico de infarto, algo que por lo que vemos no ha pasado inadvertido para su jefa.
Ya se sabe que tantas horas de ensayo, de ejercicio físico y compenetración rítmica hacen el cariño. Lo cierto es que este no es el primer, ni el último, romance entre una estrella de la canción y un profesional de la danza.
Hasta la reina del pop cuenta en su amplio currículum amoroso con un bailarín. Brahim Zaibat es la última pareja conocida de la intérprete de Rebel Heart, con el que cortó en diciembre de 2013 y eso que parecía que la relación iba viento en popa a pesar de los 30 años que les separaban. Lo último que supimos del yogurín, que llegó a estar de visita en España promocionando un teléfono móvil junto a Malena Costa, es que participó en la versión francesa de Bailando con las estrellas.
Tampoco le funcionó a la princesa del pop, Britney Spears, es más, la ruptura de Kevin Federline la sumió en una espiral de destrucción que le llevó a perder la custodia de sus dos hijos, de los que se encargó el bailarín y rapero, que tiene cuatro más con tres mujeres diferentes. Nos tememos que la que fuera estrella musical de la década del 2000 se pensará muy mucho volver a tener un affaire con un miembro de su compañía de baile.
Muy poco duró la historia entre Katy Perry y Malik Le Nost, uno de los bailarines del tour California Dreams. Su entorno más cercano nunca dio importancia a este romance y aseguró que era el trámite lógico para que dejara atrás el duro golpe de su divorcio con el cómico británico Russell Brand. La verdad es que se escribió un par de semanas del tema y luego quedó en el olvido.
Lo mismo que sucedió con las historias de Ashley Tisdale con Jared Murillo, un reconocido bailarín que trabaja habitualmente para la factoría Disney, y de Christina Aguilera con Jorge Santos. Fue con él con el que la coach de The Voice estaba dispuesta a casarse, aunque él se negó en rotundo. El chico tenía 18 años y no estaba dispuesto a ser más que el novio de la estrella musical.
Nuestra última protagonista parece haber encontrado el equilibrio. Jennifer Lopez mantiene que es una mujer libre, lo cierto es que la relación que mantuvo hace dos años con su bailarín, Casper Smart, la ha transformado en 'amigovio', que según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua es la persona que mantiene con otra una relación de menor compromiso formal que un noviazgo.
Ahora, liberada de las ataduras, parece que ambos se llevan a las mil maravillas, eso sí, Caspert duerme en su casa y ella, con sus niños.
