MADRID, 22 Abr. (CHANCE) -
Mónica Hoyos fue otra de las invitadas a la presentación de la nueva fragancia de Hugo Boss.
Allí, la presentadora nos contó lo feliz que está trabajando en su país y los grandes proyectos que allí ha hecho. Pero no solo eso, y es que según comentó la relación con el padre de su hija, Carlos Lozano, va mucho mejor de lo que iba.
CHANCE: ¿Qué tal la experiencia de presentar en tu país?
Mónica Hoyos: La verdad es que ha sido increíble. Al principio me asuste porque son dos horas y media de directo era como un Sálvame. Empiezas el proyecto con mucha ilusión, pero es todo un reto.
CH: ¿Qué es lo más difícil?
M.H: Cuando viene algún personaje muy famoso del medio y se pelea con su pareja o a denunciar cosas muy fuertes como el maltrato. Pero muy contenta muy feliz
CH: ¿Te gustaría hacer aquí algo parecido?
M.H: Sí, ahora mismo ya sí, es como si hubiera hecho un máster.
CH: ¿Algún proyecto para aquí?
M.H: He llegado hace tres semanas y en principio no tengo nada, pero eso espero. Ahora está aquí Luna y hasta junio no termina el cole y yo no he podido seguir allí.
CH: ¿Cómo fue el reencuentro con tu hija?
M.H: Yo estoy muy unida a mi hija, y ha sido muy bonito y muy familiar incluso con el papá de mi hija. Todos hemos tomado una postura que tenía que llegar y en la distancia cada uno retoma su personalidad.
CH: ¿Muy bien todo con él no?
M.H: Sí por Luna y sobre todo por mí, por Mónica sentirte bien con alguien con el que has estado. Hay veces que entras en una dinámica que no te das cuenta lo que pasa y cuando lo ves desde fuera te das cuenta de muchas cosas.
CH: ¿Cuántos años tiene?
M.H: Diez y ahora viene su cumple y lo vamos a celebrar por todo lo alto, que hay que vivir. Solo se vive una vez.
CH: ¿Tenéis muchas cosas que celebrar?
M.H: Que tenemos salud que es lo más importante y dar gracias porque estamos más contentos en España que nunca.
CH: ¿Cuánto te quedas?
M.H: En principio 2 meses, podía haber seguido allí con un programa de noche que me ofrecieron, pero bueno no lo cogí y aquí estoy, ya tenía que volver.