MADRID, 25 Oct. (CHANCE) -
Semana especialmente importante para la Familia Real, marcada por la entrega de los Premios Princesa de Asturias y por el regreso a España de la Princesa Leonor tres meses después para presidir, al lado de sus padres y de la Infanta Sofía, la entrega de los galardones que llevan su nombre en Oviedo. Pero antes, Don Felipe y Doña Letizia han cumplido con una de sus citas favoritas asistiendo este lunes, en el Teatro Real, a la inaguración de la temporada 2022/23.
Un inicio de 'curso' que ha comenzado con la reposición de la ópera 'Aida' de Giuseppe Verdi y en el que, además de sus Majestades, pudimos ver a numerosos rostros conocidos como Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa, Isabel Díaz Ayuso, Carmen Lomana, Paloma Segrelles, Cristina de Borbón Dos Sicilias, Emiliano Suárez o Cristina Cifuentes entre otros, y en el que Doña Letizia se ha superado a sí misma con un impresionante vestido con el que presumió de espalda.
Un elegantísimo diseño confeccionado en crepé de la firma Miphai en color azul marino, de largo midi, falda con gran volante y espectacular escote en la parte trasera, con el que la Reina nos ha dejado ver una trabajada parte de su anatomía que no suele lucir a menudo, su torneada espalda.
Como complementos, unos slingbacks metalizados de Magrit y cartera de mano, además de pendientes nuevos de la firma Sibela Studio - realizados en plata y acabados en rodio, con piedras talladas en forma de lágrima en color champagne y sapphire - que pudimos ver a la perfección gracias al moño estilo despeinado por el que apostó Doña Letizia en esta ocasión.
Un look de diez con el que la monarca eclipsó una vez más al resto de invitadas al estreno, que también lucieron sus mejores galas. El top tres de la noche, a continuación
Isabel Preysler, acompañada por su inseparable Mario Vargas Llosa, destacó una vez más por su elegancia con un mono satinado en color rojo con detalles florales al tono de la firma Silvia Tcherassi, de estilo oriental, con blusa con escote en uve y fruncido a la cintura, y pantalón de pernera ancha con efecto arrugado. Como complementos, foulard estampado en tonos rojos - que llevaba doblado en la mano - bolso de mano en dorado y maxi pendientes de aro.
Carmen Lomana, por su parte, eligió el negro y se llevó todas las miradas con un sofisticado abrigo con botones tipo joya en el frontal y en los puños y maxi broche brillante con forma de lazo. Menos es más y, como siempre, impecable.
Paloma Segrelles ha lucido un look masculino con un traje negro de lo más original. Pantalón de tiro alto, americana tipo torera de hombreras marcadas, blusa con cuello alto y corbata elaborada con perlas, además de stilettos bicolores en blanco y negro. Muy acertada.
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