MADRID, 4 Oct. (CHANCE) -
El 4 de octubre de 1997 la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin se juraban amor eterno con un 'Sí, quiero' que pasó a formar parte de la historia de nuestro país y también de la crónica rosa. Un matrimonio que culminaba con esta gran boda y que nadie imaginaba que acabaría en tragedia. Dos jóvenes enamorados que conseguían sellar su amor a ojos de toda España.
Nada hacia presagiar por aquel entonces que 25 años más tarde iban a pasar este día separados. Todo comenzó con la imputación del jugador de balonmano en el Caso Nóos, a partir de entonces la imagen idílica que tenía la pareja se destruyó de un plumazo y salpicaba de lleno a Casa Real. La Infanta Cristina sentada en un banquillo, una imagen histórica que destrozaba por completo la ejemplaridad de la monarquía, pero que sobre todo pasaría factura años más tarde a su matrimonio.
La hija de Don Juan Carlos y Doña Sofía no se separó ni un solo momento de su marido, de hecho le apoyó ante todos a pesar de la humillación pública de dar explicaciones ante un juez... pero lo que no pudo soportar fue la entrada de este en prisión, eso les separó, ya que fueron contadas las ocasiones en las que la Infanta acudió a la cárcel para verse con él.
Sin duda, si hay un año clave en la historia de amor de Iñaki y Doña Cristina es este 2022. A principio de año la revista Lecturas publicaba en portada una imagen que hacía saltar todas las alarmas: el todavía marido de la Infanta con otra mujer. Un reportaje que llamaba la atención por la ignorancia de que entre ellos había una crisis matrimonial, ya que las pasadas vacaciones de Navidad pudimos verles juntos.
Unas imágenes que dejaban claro la nueva ilusión de Iñaki y así ha sido. Unos meses de exposición pública insoportable para el abogado, pero sobre todo, para la nueva cara en cuestión: Ainhoa Armentia. Ahora, los dos tortolitos disfrutan de una relación sentimental alejada de la polémica, de hecho, hace unos días podíamos ver otro reportaje en Formentera comiéndose a besos.
No cabe duda de que Iñaki está en uno de sus mejores momentos personales - goza de una buena relación con sus hijos, ha encontrado de nuevo al amor - pero lo cierto es que en el ámbito laboral, sigue buscando su sitio. Mientras tanto la Infanta Cristina recordará este día como uno de los más felices de su vida, pero ya nada tiene que ver con aquel 4 de octubre de 1997.
