MADRID, 18 Dic. (CHANCE) -
Iñaki Urdangarín se enfrentará el próximo 11 de enero al momento más crucial de su vida. Junto a Cristina de Borbón, el matrimonio se sentará en el banquillo de los acusados del Caso Nóos.
Vanity Fair ha realizado un exhaustivo reportaje hablando con fuentes cercanas a la pareja y, con otro de los mayores implicados, Diego Torres, que pronto publicará su libro La verdad sobre el caso Nóos.
El yerno del Rey Juan Carlos se enfrenta a una petición de condena de 19,5 años de prisión por dos delitos fiscales además de prevaricación, malversación, fraude, estafa, falsedad en documentos públicos, falsedad en documento mercantil y blanqueo de capitales. Por su parte, la hermana del Rey Felipe hará frente -si no se llega a aplicar la doctrina Botín- a la petición de ocho años de cárcel de Manos Limpias por el supuesto cargo de cooperadora necesaria en los delitos fiscales de su marido.
Unas acusaciones y unos cargos que han llevado al abismo a la familia formada por Iñaki y Cristina. Una amiga de la pareja ha explicado a Vanity Fair que han necesitado ayuda profesional ya que su alejada vida en Ginebra no ha evitado que el caso Nóos llegue a sus hijos: "Papá, ¿vas a ir a la cárcel?, le preguntó Juan Valentín. Cristina e Iñaki han necesitado ayuda psicológica".
Un juicio en el que, según fuentes del caso a Vanity Fair, el expresidente Jaume Matas, podría hacer una revelación muy dura para la Casa Real que su abogado ni ha confirmado ni desmentido a la revista. Esta se trataría de una llamada del Rey Juan Carlos pidiendo al político popular "trata bien a mi yerno".
A todas estas conjeturas, se suma el testimonio que ofrecerá Diego Torres en su libro. El exsocio de Iñaki Urdangarín revela una información en exclusiva a Vanity Fair: "Mi abogado estaba fuera hablando por teléfono. En ese instante me quede solo con una persona. No sabía quién era. No se había presentado ni había abierto la boca en todas las horas de interrogatorio. De repente, me miró a la cara y me dijo: '¿Cómo se atreve a hacerle esto a la Familia Real? ¡Con todo lo que ellos han hecho por usted!'. No entendí a qué se refería. Hasta entonces nadie me había preguntado por la Casa Real ni yo la había mencionado. Y no puedo transmitir el tono de odio y el trasfondo de amenaza con el que pronunció aquellas palabras. Solo podía referirse a que asumiera directamente la responsabilidad de las acusaciones para evitar mayores males a otras personas, como después también hicieron ciertos abogados ofreciéndome dinero por asumir más responsabilidad. Imagino que era alguien del CNI, aunque nunca lo pude confirmar".
