MADRID, 4 Mar. (CHANCE) -
Hoy, como cada primer mes de marzo la Reina Sofía, cumpliendo con la tradición, ha asistido a la basílica de Jesús de Medinaceli donde ha podido visitar al Cristo. La Reina era recibida con afecto este viernes de Cuaresma por los numerosos feligreses que aguardaban su turno y besaba al Cristo, una costumbre que se remonta al siglo XVIII y que, desde entonces, miles de personas acuden para que el Cristo cumpla sus deseos.
Doña Sofía llegaba hasta la puerta del templo en coche y, con gesto sonriente y de buen saber que le caracteriza, saludaba a los que allí le esperaban para recibirla en este complicado día tras declarar ayer su hija la Infanta Cristina (que ya había acudido al templo a besar al Cristo en el año 2002) y su yerno, Iñaki Urdangarín por el Caso Nóos.
Seguidamente, ha saludado a los principales portavoces de la orden de los frailes capuchinos, que custodian la imagen de Jesús Nazareno desde 1895. En el interior de la basílica, la madre de Felipe VI, se ha aproximado a la imagen del Nazareno y le ha besado el pie izquierdo.
Fiel a su estilo, doña Sofía ha vestido un conjunto de falda y chaqueta de cuadros en color verde que contrastaba con una camisa fucsia y le daba ese toque de color tan necesario al look.
