'Just Cause 2': acción con gancho... y paracaídas

Portada De Just Cause 2
SQUARE-ENIX
Actualizado: miércoles, 21 abril 2010 19:42

MADRID, 21 Abr. (Carlos Hergueta/Portaltic) -

Ni sanciones económicas, ni huelgas de hambre; tampoco la diplomacia es uno de los métodos de Rico Rodríguez para hacer caer gobiernos. El mejor cirujano de la Agencia opera con tres instrumentos: un paracaídas, un gancho y armas como para una boda. La secuela del isleño 'sandbox' de Eidos (y por ende ahora Square-Enix) vuelve con la misma salvaje propuesta pero mayores posibilidades. En las islas de Panau espera acción por tierra mar y aire.

Lo mejor:

- Juntar un paracaídas y un gancho es tan divertido como parece; las posibilidades para movernos y atacar son muy numerosas.

- Los nuevos tipos de escenario: además de jungla y playa tenemos montañas nevadas y desiertos.

Lo peor:

- Poca variedad en las misiones. El control del personaje y la gran presencia de vehículos aéreos aumentan la diversión.

- La construcción de los personajes y el doblaje afean un apartado técnico bastante aparente.

Rico Rodríguez está especializado en hacer caer gobiernos. Él solito puede llegar a una nación, unirse a la resistencia y hacer que se tambaleen los cimientos del Ejecutivo totalitario e ilegítimo en el poder. En su piel, esto es ni más ni menos lo que tenemos que hacer en la isleña nación de Panau, donde el hijo del anterior presidente ha dado un golpe de estado y gobierna con puño de hierro.

El argumento es el propio de una película de espías, a lo que contribuyen la puesta en escena, la música y la personalidad de protagonista. La historia también tiene un componente personal, ya que el mentor de Rico, también espía de la agencia, se ha puesto del lado de los malos en este nuevo régimen de Panau. Encontrarle es, de hecho, el primer objetivo.

Como todo 'sandbox', 'Just Cause 2' está dividido en misiones principales y secundarias, dando libertad al jugador para emprenderlas. Resulta primordial sembrar el caos (Medido con una puntuación) para desbloquear nuevos niveles secundarios en los que colaborar con las guerrillas. Al mismo tiempo, hay que ayudar a los rebeldes de Panau para desbloquear misiones principales.

En su mayoría, los tramos a pie de las misiones consisten en avanzar disparando a todo lo que se mueve. En ocasiones hemos de proteger a un personaje pero poco más. En general, todo consiste en llegar a un lugar en un tiempo determinado, robar un vehículo, arrasar un emplazamiento, activar interruptores o bombas, etc.

Sí destaca la acertada combinación de vehículos. Si en una misión manejamos una moto, en la siguiente combinaremos un caza con una camioneta o una lancha. No es que haya una gran diversidad de modelos pero sí que es posible encontrar en todo momento cualquier tipo de vehículo -terrestre, acuático o aéreo-.

Si la variedad de las misiones se salva gracias a la combinación de medios de locomoción, el peso de la diversión del juego recae directamente en las armas principales del personaje: en gancho y el paracaídas.

El gancho es un elemento de transporte vital que funciona igual que el que usa Batman y que podemos lanzar en cualquier superficie. El paracaídas lo usamos al saltar de aviones o de grandes alturas pero combinado con el gancho es un medio de transporte más. También podemos usarlo para atar vehículos entre sí y, de esta forma, hacer "burradas" como elevar un autobús con un helicóptero.

Si abrimos el paracaídas mientras recogemos el sedal de nuestro gancho, Rico gana altura para planear durante una gran distancia. Si mientras planeamos lanzamos el gancho al suelo o cualquier objeto conseguimos ganar impulso. De esta forma, es posible recorrer grandes distancias sin vehículo alguno.

Rico, además, es un auténtico acróbata. Cuando va en cualquier vehículo puede subirse al techo o colgarse en la parte trasera. En esa posición puede disparar, usar el gancho, abrir el paracaídas para salir volando, saltar a otros vehículos aledaños o volver a ponerse al volante. Aunque los giros de cámara hacen que estos momentos sean algo caóticos, el sistema de acrobacias concede muchas posibilidades a las persecuciones.

Un aspecto negativo que afecta al control es la ausencia de un sistema de tiroteos más elaborado. Están planteados en escenarios normalmente abiertos, de puntería libre y sin sistema de cobertura. Resultan caóticos y nada estratégicos, aunque sí divertidos. Para evitar los disparos contamos con salto con voltereta.

El gancho también sirve de arma: como un látigo en el cuerpo a cuerpo o para agarrar enemigos en la distancia. Por supuesto, también tenemos las clásicas armas: pistola, revolver, fusil, escopeta, metralleta, lanzacohetes. Llevamos una pesada y dos ligeras, que podemos empuñar individualmente o una en cada mano. Asimismo, contamos con bombas de mano, como grandas o C4.

Aunque podemos encontrar equipo y transporte por la isla, también podemos recurrir a un contrabandista del mercado negro, que nos proporciona armas y vehículos. Además, nos puede llevar a cualquier punto ya visitado de la isla, lo que nos evita tediosos desplazamientos en el vastísimo escenario (400 millas cuadradas).

Al igual que ocurría en la primera parte, 'Just Cause 2' destaca por sus coloristas escenarios. La profundidad de campo es imponente y vemos muchísimos kilómetros de Panau si ganamos altura, conservando la fluidez (Aunque el popping de algunos elementos sigue haciendo acto de presencia). El juego ha ganado mucha variedad visual gracias a la irrupción de montañas nevadas y desiertos.

Los detalles de la naturaleza han sido bastante cuidados. El agua no destaca por su movimiento pero sí por sus transparencias o el fondo marino; en el cielo resulta espectacular atravesar las nubes y las junglas son mucho más ricas y destructibles. Las ciudades no son especialmente espectaculares, variadas ni grandes, como ya ocurría con la primera parte.

Lo peor del apartado visual son los personajes. Los principales son bastante inexpresivos y parcos en detalles. Se salva Rico por la mínima. La peor parte se la llevan los enemigos, que se repiten hasta la saciedad, son demasiado sencillos y tienen unas exageradas animaciones 'ragdog' que nos han hecho acordarnos de Euphoria constantemente.

La banda sonora, aunque genérica, es muy "jamebondesca" y le va como un guante al ritmo del juego. Se ajusta bien a la acción. Los efectos sonoros cumplen, varían bien con los cambios de armas, vehículos y superficies por las que circulamos. El doblaje al castellano, por el contrario, es un ejemplo de falta de entusiasmo y los actores parece que leyeran el guión por primera vez en el estudio.

'Just Cause 2' dura unas 15 horas y las misiones secundarias añaden otras 35. Sin embargo, no es extraño que las horas de juego se multipliquen mientras nos dedicamos únicamente recorrer Panau sembrando el caos sin objetivo alguno.

CONCLUSIÓN.

Rico Rodríguez ha vuelto a las consolas con un desarrollo muy similar al de la primera parte, aunque potenciando el uso del gancho y el paracaídas. Aunque la propuesta se parece mucho a la de otros 'sandbox', 'Just Cause 2' es más salvaje y constantemente nos obliga a abandonar las carreteras para surcar los mares o atravesar nubes. El divertido control del personaje le otorga una personalidad única.

Gráficos: Los escenarios y la profundidad de campo son bastante impresionantes. Los personajes son pobres y hay algo de 'popping'. 8,8.

Sonido: La banda sonora le va como un guante a la personalidad del juego y se adapta bien a la acción. El doblaje es sinónimo de apatía. 6,8.

Diversión: Aunque las misiones son poco variadas, el control del personaje y la variedad y posibilidades de los vehículos garantizan la diversión. Duración considerable. 8,5.

Total: 'Just Cause 2' es un buen título de acción que cumple con la filosofía 'sandbox': resultar divertido tanto en la historia principal como disfrutando del "libre albedrío". Sin embargo, las misiones deberían ser más variadas y algunos detalles técnicos cojean. 8,5.