¡Prueba con el reciclaje doméstico!

Ayuda a preservar nuestro planeta.
Beatriz Velasco.
Actualizado: jueves, 30 julio 2009 13:00

Puedes reciclar haciendo algo tan simple como separar los residuos en casa para depositarlos en los distintos contenedores. Es una operación sencilla y que no supone ningún gasto para tu bolsillo

¿Sabías que los más de 2.312 millones de envases reciclados el pasado años hicieron posible que no se extrajeran 893.519 toneladas de materias primas que, de otra forma, se hubieran tenido que emplear para producir nuevas botellas? Y es que, según datos del Centro del Envase de Vidrio, por cada tonelada de vidrio reciclado se genera un ahorro de 1.200 kilos de materias primas.

Reciclar se ha convertido en uno de los principales compromisos de la sociedad española: consiste en devolver al ciclo productivo los materiales presentes en los residuos para que, después de un tratamiento, puedan incorporarse al mismo proceso. Protección del medio ambiente, beneficios económicos, disminución de las basuras y más limpieza son las ventajas que aporta el reciclaje.

El reciclaje en España

El 69 por ciento de los hogares españoles separa alguno de los residuos que genera, según datos facilitados por Ecoembes, una sociedad sin ánimo de lucro que gestiona el Sistema Integrado de Gestión de Envases. Este dato se sitúa en el 42 por ciento cuando hace referencia a separar todos los tipos de envases, ya sean de plástico, latas, papel, cartón o vidrio.

Además nueve de cada diez hogares que declaran participar en la recogida selectiva disponen de recipientes adecuados para organizar los diferentes tipos de residuos en sus propios domicilios.

Tipos de contenedores

Los envases de los productos, una vez que se convierten en residuos pueden reciclarse, pero para ello, hay que separarlos del resto de la basura y depositarlos en un contenedor determinado distinto dependiendo del tipo de envase. Los contenedores son de distintos colores, cada uno de los cuales corresponde a un tipo de material.

Naranja. Debe usarse para depositar la basura de carácter orgánico.

Amarillo. Allí se deposita el plástico, desde tetra-bricks a botellas de este material, hasta botes metálicos.

Azul. Sirve para depositar el papel y los cartones.

Verde. Deben depositarse los envases de vidrio.

Trucos para reciclar en casa

¿Has pensado en reutilizar las bolsas de plástico que dan en los supermercados como bolsas de basura? Éste es uno de los muchos "trucos" que puedes poner en marcha fácilmente desde casa para contribuir a mejorar el medio ambiente.

La voz de la conciencia debe hacerse fuerte en casa: evita vertir el aceite de la freidora en la pila de la cocina porque, sin darte cuenta, estás contaminando ríos y mares con ese agua cargada de aceite. ¿Qué hacer en su lugar? Llevar este tipo de residuos a contenedores especializados como los que encontrarás en los Puntos Limpios de tu ciudad.

El papel

¿Eres consciente de que por cada hoja de papel que se recicle se evitará, a la larga, la tala de más árboles? Con el reciclaje no sólo evitas la destrucción de los bosques sino que también contribuyes al ahorro en el consumo del agua en el sector papelero, como señala la Asociación Nacional de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (ASPAPEL).

El vidrio

Todo el vidrio puede ser reciclado tantas como se quiera sin perder por ello calidad. Recuerda, eso sí, tirar las botellas y demás envases de este material en el contenedor correspondiente sin corchos ni ningún tipo de tapón.

El plástico

El reciclaje de plásticos es el más complejo. Tardan mucho en degradarse, y, si se incineran, se emite a la atmósfera CO2 y otros contaminantes para el medio ambiente.

Qué hacer con las pilas

Las pilas deben tener un tratamiento diferenciado y una recogida específica para que no produzcan deterioros medioambientales ni afecten a la salud. Otra opción es hacer uso de pilas recargables.

Puntos Limpios

Los Ayuntamientos ponen a disposición de los vecinos los conocidos como Puntos Limpios, unos recintos en los que se pueden depositar aquellos productos que no pueden tirarse al cubo de la basura por ser altamente contaminantes, desde desinfectantes hasta medicamentos y radiografías.