ALMERÍA, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Almería ha absuelto a una pareja de un delito de agresión sexual, por el que la Fiscalía solicitaba 15 años de prisión para cada uno de ellos, ante el "rotundo cambio de versión" efectuado por la adolescente, de apenas 14 años, durante la vista oral.
La sentencia, consultada por Europa Press y contra la que cabe recurso de apelación, señala la relación de convivencia entre la madre de la menor, la niña y su pareja en una vivienda de la capital almeriense entre 2018 y 2022, si bien no da por acreditadas las supuestas agresiones sexuales que fueron denunciadas por la menor y que, según aseguró habrían tenido lugar a partir de los ocho o nueve años, algunas de ellas con conocimiento de su progenitora.
El tribunal de la Sección Segunda apunta que dado que los hechos siempre habrían ocurrido en la "intimidad" del domicilio y estos fueron negados categóricamente por los acusados, la única prueba de cargo directa es la exploración de la menor, si bien su versión presentaba "importantes fisuras".
En concreto, destaca que durante su declaración la menor se omitió lo dicho en su versión inicial en relación a que la madre era conocedora de los supuestos abusos por parte de la pareja de esta, de forma que incluso llegó a asegurar que "aunque dijo que su madre lo sabía y que los vio", esto "no es cierto".
Ya durante su segunda exploración con las psicólogas que la atendieron, la menor "rectificó" y dijo que su madre "nunca supo ni vio nada" pero que la involucró "por influencia de su padre biológico, que le calentaba la cabeza". Si bien las psicólogas aseguraron en el juicio que la retractación en estos casos "es un fenómeno frecuente y característico", con ello no consiguieron despejar la duda ni el recelo generados en el tribunal sobre la veracidad de su relato.
"El examen de los acontecimientos sugiere que el cambio de versión podría tener relación con la situación y los intereses personales de la menor", expone el tribunal en sus fundamentos, en los que da cuenta que tras la denuncia, la menor quedó bajo el amparo de la Junta en un centro de menores del que se fugó en varias ocasiones porque quería volver con su madre, "lo cual resultaba inviable si se mantenía la imputación" de la misma.
Con ello, destacan que la "única certeza clara" es que la menor sostuvo ante las autoridades y durante cuatro meses unos hechos relatados "con cierto nivel de detalle" que después alteró en lo referente a la participación de su madre, lo que se deriva en un testimonio "no persistente y con visos de inverosimilitud".
En cuanto al otro acusado, aunque la menor mantuvo "en esencia" la versión primigenia de los abusos, su relato en el juicio fue "mucho más pobre en detalles". Asimismo, el tribunal considera que no es posible tomar como cierta una parte de su relato al tiempo que se desecha otra, por lo que el mismo no pudo ser aceptado, toda vez que tampoco fue corroborado por elementos externos "válidos y eficaces".