ALMERÍA, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, ha visitado este sábado en la provincia de Almería la carretera N-340, más conocida como carretera de El Cañarete, a fin de conocer de primera mano los trabajos de reparación que se realizan, y ha apuntado que la nueva fase que se lleva a cabo "se tratará de concluir con la mayor agilidad posible, tal y como se hizo en la primera fase".
Sanz ha indicado que con estas obras se garantizará el sostenimiento definitivo del talud desprendido el pasado mes de noviembre, siendo "consciente" de la importancia que tiene esta carretera costera para la comunicación entre Almería y Aguadulce, con una circulación media diaria de casi 15.000 vehículos.
En un comunicado, la Delegación del Gobierno en Andalucía ha indicado que Sanz ha estado acompañado en su visita por el subdelegado del Gobierno en Almería, Andrés García Lorca, y el jefe del Servicio Provincial de Carreteras, Juan de Oña.
El delegado ha asegurado que, tras los desprendimientos producidos a consecuencia de las intensas lluvias registradas a primeros de noviembre, "se reaccionó con rapidez y se aprobó con carácter de emergencia una partida de más de 761.000 euros para dar solución al problema".
De esta cantidad, se destinaron más de 463.000 euros a las obras de estabilización del macizo rocoso desprendido, construyéndose un muro de hormigón en la base del talud con objeto de estabilizarlo, a la vez que se ponían anclajes para sujetar la malla metálica ubicada sobre el talud.
Sanz ha explicado que, en esta segunda fase, y con la carretera ya abierta parcialmente al tráfico, los técnicos proporcionarán "una solución más completa para garantizar el sostenimiento definitivo del macizo rocoso", para lo que se ha tramitado un nuevo expediente con carácter de emergencia. Según las previsiones de los técnicos, esta nueva actuación podrá estar finalizada en un plazo de uno a dos meses.
El delegado también ha visitado este sábado por la mañana el ramal de acceso a la autovía del Mediterráneo, A-7, que se ejecutó tras los desprendimientos en Aguadulce Norte con una inversión de 298.000 euros y que, según ha manifestado, "se hizo en un tiempo récord y supuso un alivio para muchos vecinos", así como los terrenos en el que se proyecta el futuro enlace de entrada desde la autovía a la localidad.
