CÁDIZ, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil, en colaboración con funcionarios del Servicio Andaluz de Salud (SAS), procedió a la intervención en el puerto de Cádiz de 1.680 kilogramos de langostas procedentes del caladero senegalés en "deficientes condiciones higiénico-sanitarias y sin legal documentación de procedencia".
En un comunicado, el Instituto Armado indicó que el género --que habría alcanzado en el mercado alrededor de los 120.000 euros-- fue declarado "no apto para el consumo humano" y que ha sido retirado para su destrucción.
El servicio tuvo lugar cuando fue detectada en el puerto comercial de Cádiz una partida de langostas desembarcadas de un buque procedente de las Islas Canarias, siendo el origen de estos crustáceos el caladero senegalés y su destino Portugal.
Al ser requerida la documentación, se pudo comprobar que carecía de la trazabilidad correspondiente, así como que el género se encontraba en mal estado, siendo declarado por los servicios veterinarios como no apto para el consumo humano, con el consiguiente riesgo que hubiera supuesto para la salud de los consumidores.
Por tales hechos se procedió a levantar el correspondiente acta denuncia por infracción tanto a la normativa sanitaria como de trazabilidad pesquera, ordenando además la destrucción de toda la mercancía incautada.
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