Afirma que tanto los PGE como el nuevo "recorte" de 10.000 millones en educación y sanidad supondrá "impacto muy serio" en presupuesto andaluz
SEVILLA, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
La consejera de la Presidencia y portavoz del Gobierno andaluz en funciones, Mar Moreno, ha pedido al Gobierno de la Nación que "pase la página electoral" una vez celebrados los comicios del pasado 25 de marzo y abra una nueva fase de "respeto y diálogo" con Andalucía para afrontar la "difícil situación" económica que vive España, ante la que la Junta quiere aportar "ideas propias" y "alternativas" que puedan beneficiar al conjunto del país.
En rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Consejo de Gobierno, Moreno ha expresado la "preocupación" de la Junta "en el fondo y en la forma" por los últimos recortes económicos y presupuestarios aprobados por el Gobierno de la Nación, que ha calificado como "decisiones equivocadas que hacen daño al modelo social, a las familias, al consumo y a la creación de empleo".
La portavoz en funciones, que ha lamentado que el Gobierno de Rajoy "no hable ni escuche a nadie" y opte por el "ordeno y mando" y no por "el diálogo y el consenso", ha defendido la necesidad de recuperar el diálogo con los agentes económicos y sociales, a nivel político en el Parlamento y a nivel institucional con las comunidades autónomas, para lo que ha reclamado la convocatoria "urgente" de una Conferencia de Presidentes.
"Para la Junta el diálogo con las comunidades autónomas es un elemento imprescindible, porque no somos irresponsables, sino que queremos ser corresponsables y compartir los problemas y la toma de decisiones poniendo soluciones sobre la mesa", ha añadido Moreno, que ha reivindicado medidas que garantizan "eficacia y eficiencia" como la subasta de medicamentos o alternativas al "blanqueo institucional de capital" a través de un "análisis riguroso de los 38.000 millones de euros en bonificaciones fiscales".
"Andalucía quiere compartir problemas y arrimar el hombro, pero la lealtad y el diálogo tiene que ser de ida y vuelta", ha subrayado la titular de Presidencia en funciones, que ha insistido en que "no se pueden estar cuestionando una y otra vez las cuentas de Andalucía" con acusaciones "absolutamente gratuitas, que faltan a la verdad y no se sustentan en ningún dato económico".
A este respecto, ha insistido en que cuestionar las cuentas y la credibilidad de Andalucía supone cuestionar también la credibilidad del conjunto del país porque esta comunidad tiene mucho peso. Ha recalcado que Andalucía tiene una trayectoria de absoluta solvencia y de enorme esfuerzo en el control del gasto.
Ha señalado que el nuevo Gobierno andaluz, al igual que el actual en funciones, va a ser responsable, con ideas propias y no dudará a la hora de señalar otro camino: el cumplimiento de los objetivos de estabilidad, sin perjudicar el modelo social consolidado.
La consejera de Presidencia en funciones ha insistido en el asunto de la revisión de las bonificaciones fiscales, algo que Andalucía está dispuesta a analizar, porque se podrían generar una serie de recursos sin necesidad de cargar contra el modelo educativo y sanitario.
REPERCUSIÓN EN LOS PRESUPUESTOS ANDALUCES
Respecto a la repercusión de los PGE y del nuevo "recorte" de 10.000 millones de euros en educación y sanidad sobre los presupuestos andaluces de este año, Mar Moreno ha indicado que, sin duda, van a tener un "impacto muy serio" y que previsiblemente obligarán a tomar decisiones presupuestaria.
En cualquier caso, ha precisado que ahora quedan muchas "lagunas de conocimiento" porque el Gobierno todavía no se ha dirigido a las comunidades para explicarles esos recortes y ha confiado en que las dudas que hay actualmente se puedan despejar con la convocatoria de las respectivas conferencias sectoriales.
Ha insistido en que la Junta tiene que conocer más datos antes de dar ninguna opinión o aventurar como incidirán los recortes en los presupuestos andaluces porque, según ha recalcado, hasta ahora solo ha habido una nota de prensa del Gobierno central informando del recorte de 10.000 millones en educación y sanidad.
"El Gobierno central tiene la obligación de concretar y de exponer claramente sus objetivos y pretensiones", según Mar Moreno, quien ha señalado que la Junta no va a dudar a la hora de distinguir esos ajustes o recortes que pudieran producirse como consecuencia de decisiones del Ejecutivo de la Nación.
"Si el Gobierno del PP obliga a las comunidades a que no se realice algún tipo de intervención, será un recorte del Gobierno de la Nación", según ha señalado Moreno, quien ha recalcado el compromiso de Andalucía con la estabilidad presupuestaria, preservando las políticas sociales.
Mar Moreno ha confiado en que el "sentido común" impere en el Gobierno central y que explique a las comunidades cómo le afectarán los recortes antes de obligarlas a tomar decisiones en relación con sus presupuestos.
De igual manera, espera que el diálogo parlamentario y el trámite de enmiendas corrija el asunto de la inversión del Estado en Andalucía en función de su nivel de población, esto es, que se alcance el 17,8 por ciento en los PGE en cumplimiento del Estatuto de Autonomía. Si no se logra a través de ese diálogo político, la Junta abriría las oportunas vías jurídicas.
