GRANADA, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, justificó hoy el retraso en las carreteras en la A-44 y la Autovía del Mediterráneo (A-7) por la complejidad de la orografía en la que se ubican y optó ahora por no dar plazos para su finalización, si bien resaltó el "valor" de su departamento para acometer una obra "que los demás ni siquiera se atrevían a plantearse".
En la inauguración del Punto de Información y Atención al Ciudadano (PIAC) de la Línea de Alta Velocidad Antequera-Granada, ubicado en la estación de tren de Granada, la ministra señaló con respecto al viaducto sobre el Guadalfeo que está retrasando la puesta en servicio de la autovía a la costa que su reparación "no tiene fecha contratada".
En ese sentido, indicó que cuando finalicen las pruebas de carga se procederá a su apertura, algo que será "muy pronto", pero que no se hará hasta que el puente no reúna los requisitos necesarios y se compruebe "que la reparación se ha llevado a cabo de forma adecuada".
Con respecto al deslizamiento de tierras del viaducto de la Alcazaba del tramo de Adra-Albuñol de la A-7 del pasado mes de enero, Álvarez señaló que el corrimiento de los terrenos "como consecuencia de las lluvias" ya ha conseguido estabilizarse y ahora "lo que se está haciendo es ver cuáles son las acciones que hay que llevar a cabo para darle todo el fundamento necesario al terreno después de lo que ha pasado".
La ministra incidió en que una vez que concluyan los trabajos la realidad es que Granada Málaga y Almería conectarán por la Autovía del Mediterráneo con el Levante español y que una vez que se ponga en servicio la Granada-Motril, ésta conectará con Bailén y Bailén con Madrid por la nueva autovía de Despeñaperros, prevista para esta legislatura.
