GRANADA, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Organización del PSOE-A, Rafael Velasco, aseguró hoy que su partido ha abandonado "hace tiempo" el debate de la caja única andaluza, por lo que ahora su objetivo es conseguir un "músculo" en el sistema financiero autonómico, en el que CajaGranada mantendrá su "idiosincrasia" y la situación "que sus órganos de gobierno decidan".
En rueda de prensa, Velasco destacó la "normalidad" en el inicio del proceso de renovación de la entidad granadina, y agradeció especialmente a su presidente, Antonio Claret García, el trabajo desempeñado, que ha situado a CajaGranada en uno de los primeros puestos, "sobre todo en el ámbito social", con una "gestión eficiente de los recursos".
"Estamos muy orgullosos de tener una caja tan solvente. Es difícil superar la gestión de Antonio Claret", indicó el secretario de Organización, quien alabó por otra parte la propuesta, consensuada de PP y PSOE, de que el nuevo presidente sea a partir de febrero de 2010 el ex alcalde de Granada Antonio Jara.
Para Velasco, ha sido una "gran acierto" proponer a Jara como nueva 'cabeza visible' de la entidad, puesto que se trata de una persona de "gran prestigio a nivel autonómico", que podrá asumir el relevo "con normalidad".
El dirigente socialista insistió hoy en la idea que también ha trasladado el secretario general de los socialistas en Granada, Francisco Álvarez de la Chica, que el sistema financiero andaluz no va a sufrir cambio a corto y medio plazo, por lo que, el empeño actual del gobierno autonómico será apoyar la cooperación entre las cajas andaluzas.
Asimismo, incidió en que CajaGranada es una entidad financiera "muy pegada al territorio y abierta a la comunidad", que fue además "pionera" en la "normalización" de la relación de los dos grandes partidos, algo que hoy se ha materializado en la rueda de prensa que han protagonizado el presidente del PP de Granada, Sebastián Pérez y Álvarez de la Chica.
Al hilo, Velasco señaló que al PSOE-A "le encantaría" poder llegar a consensos con el PP en otras materias relevantes, y abandonar la "guerra por la guerra", de manera que, al igual que en el sistema financiero, se pudiera llegar a puntos comunes en la Ley de Aguas o la Ley de Educación. "Nos gustaría que los ciudadanos vieran en el PP un partido con vocación de gobierno y no con una actitud destructiva", mantuvo el dirigente socialista quien abogó por la "mano tendida".
