GRANADA, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha detenido a un joven de 25 años, con iniciales I.R.M., acusado de estafar al menos a 23 personas, todas ellas de su círculo más cercano, haciéndose pasar por el director comercial de una conocida compañía aseguradora, aprovechando su anterior relación laboral con la empresa.
El ahora arrestado, que fue denunciado por sus víctimas, había sido despedido de la aseguradora el pasado mes de mayo, después de que ésta detectara irregularidades en su gestión. Sin embargo, formalizó contratos falsos para los vehículos de varios de sus conocidos y amigos de la infancia, algunos de ellos en paro, tras hacerse con un sello con los datos de la mercantil para la que simulaba trabajar y siempre a precios por debajo de los reales, cobrando el importe en mano, que solía oscilar entre los 100 y los 500 euros.
Tras la denuncia interpuesta, en un registro domiciliario practicado en su domicilio de la capital, se le intervino numerosa documentación y un ordenador personal que ahora se analizan, figurando entre los efectos un tarjetero con tarjetas de presentación a su nombre, incluyendo el logotipo de la compañía de seguros.
El mismo llegó a ofrecerse a cuatro amigos para la contratación de un viaje por 502 euros cada paquete, descubriendo éstos posteriormente que esos vuelos no existían. Incluso, para la elaboración del documento de reserva llegó a encargar un sello de un conocido operador, informó la Policía en un comunicado.
De la investigación practicada se ha podido determinar que su actividad delictiva se ceñía a su círculo mas inmediato. El total de los casos denunciados hasta el momento asciende a 17, con un total de 23 perjudicados, descartándose que actuara fuera de estos circuitos. El total de lo defraudado asciende a 6.728 euros.
El reseñado carecía de antecedentes policiales, constándole sin embargo varias reclamaciones y búsquedas interesadas por juzgados de distintas ciudades, y por hechos de similar naturaleza. Su detención estaba siendo interesada en Zaragoza, junto a la de su cónyuge, tras abandonar un hotel de la capital sin abonar la cuenta, que ascendía a 1.367 euros.
