Tráfico incrementa la vigilancia de motocicletas en vías interurbanas tras el fallecimiento de 33 motoristas andaluces

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Motoristas - IREKIA
Publicado: viernes, 23 julio 2021 20:17

SEVILLA, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Dirección General de Tráfico intensifica este fin de semana la vigilancia en las carreteras más frecuentadas por motoristas, con el fin de controlar el cumplimiento de las normas más importantes que afectan a la conducción de motocicletas, ya que en lo que llevamos de año 33 motoristas han fallecido en vías interurbanas de Andalucía --28 conductores de motocicleta y cinco conductores de ciclomotor--, cifras que en el marco nacional ascienden a 145 motoristas fallecidos --134 conductores de motocicleta y once conductores de ciclomotor--.

El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha recordado que en caso de accidente "los motoristas y los ciclistas son los más vulnerables", por lo que ha pedido al resto de los conductores que "respeten las distancias de seguridad", al tiempo que ha dirigido un mensaje a los usuarios de las motocicletas para que "estén permanentemente alertas a la velocidad y a las señales de tráfico, ya que en cuestión de segundos puede cambiarles la vida a ellos y a las personas de su entorno más cercano".

Desde este viernes, Tráfico incrementa el control a los usuarios de las motocicletas precisamente en una época del año en la que aumentan los desplazamientos en este tipo de vehículos, especialmente los fines de semana, cuando estos se convierten en una actividad recreativa en sí misma.

Esta campaña de fin de semana específica para motocicletas es la segunda que se realiza tras la celebrada en los días 29 y 30 de mayo y la prevista para el 4 y 5 de septiembre.

En el 2019, año de referencia, se produjeron 7.363 accidentes en Andalucía con víctimas en los que se vieron implicadas motos o ciclomotores y en los que fallecieron 101 usuarios (conductores o acompañantes). Además, el aumento de víctimas mortales se produjo mayoritariamente en vías interurbanas.

Las cifras anuales muestran que, aunque en ellas solo se produjeron el 17 por ciento de los accidentes de moto, el 66,3 por ciento de los fallecidos eran usuarios de este tipo de vehículos.

Según datos de accidentes a 24 horas, en vías interurbanas la accidentalidad y la mortalidad no fueron uniformes, sino que se concentraron especialmente en los fines de semana, cuando ocurrieron casi un 40 por ciento del total de accidentes y un 45 por ciento de los accidentes mortales.

Dentro del periodo temporal desde las 15,00 horas del viernes a las 24,00 horas del domingo y desde el domingo a las 7,00 hasta las 14,00 horas, es el momento tanto con mayor número de accidentes (21%) como con mayor número de motoristas fallecidos (7 de 29, el 24%).

RADIOGRAFÍA DEL MOTORISTA FALLECIDO

El 85 por ciento de los accidentes mortales ocurrieron en carreteras convencionales, razón por la cual este tipo de vías necesitan de una especial vigilancia. Más de la mitad de los accidentes (57%) son salidas de vía o caídas, es decir, accidentes en los que no hay colisión con otro vehículo.

Además, si tenemos en cuenta el trazado de la vía en el lugar del accidente, el 86 por ciento de los que resultaron mortales se produjeron fuera de una intersección y el 53 por ciento de estos en tramos de curva.

En cuanto al tipo de vehículo implicado en accidentes, la gran mayoría (71%) son motocicletas de gran cilindrada, 500 cc o más, y el 55 por ciento de las implicadas en accidentes mortales tiene 10 o más años de antigüedad. En cuanto al perfil de los conductores, la práctica totalidad --el 98 por ciento de los accidentes mortales-- son hombres, principalmente entre los 35 y los 44 años. Un 63 por ciento de los implicados en accidentes mortales tiene permiso clase A y más de la mitad de ellos con 20 años o más de antigüedad.

En relación a los comportamientos inadecuados de los conductores, las cifras reflejan que el 95 por ciento de los implicados en accidentes llevaban el casco en el momento del mismo y, con las pruebas de las que se disponen, uno de cada cuatro conductores fallecidos habían consumido alcohol o drogas antes de sufrir el accidente.

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