Acusado de asesinar en 2016 a su ex pareja en Olivares (Sevilla) dice que "sabe" que la mató pero que "no sabe cómo"

Sevilla.-Tribunales.- Aplazan a febrero el juicio por desviar medio millón recibido de una empresa para abrir una mina
EUROPA PRESS - Archivo
Publicado: martes, 14 mayo 2019 16:18

El acusado, para el que la Fiscalía pide 23 años de prisión, ha indicado estar "arrepentido" por los hechos

SEVILLA, 14 May. (EUROPA PRESS) -

La segunda sesión del juicio con jurado contra J.M.R.M., el hombre acusado de asesinar a su ex pareja sentimental en el mes de octubre de 2016 en la localidad sevillana de Olivares, se ha celebrado este martes en la Audiencia Provincial de Sevilla donde el encausado ha declarado que "sabe" que mató a su ex pero que "no sabe cómo".

En la declaración a las partes implicadas --Fiscalía, acusación particular y defensa--, el acusado ha señalado que se trasladó en 2002 con su pareja y su hijo mayor a España desde su país natal, República Dominicana, "a petición" de su pareja "que quería casarse" con él así como para que su hijo "viviera en un país con menos delincuencia". "Realicé un gran sacrificio al dejar mi puesto de capitán de policía en mi país y venir a España sin trabajo por apostar a tener una vida con mi pareja", ha asegurado.

Igualmente, J.M.R.M. ha reconocido que la relación se fue "enfriando" hasta el punto que la relación se rompe en septiembre de 2016 porque la víctima le era "infiel" con otro hombre. Así, ha señalado que meses antes, en febrero de 2016, ella se mostraba "fría" con él y que al intentar "intimar" con ella, ésta se puso "agresiva" y "arañó" al acusado y golpeó a su madre.

En ese sentido, el encausado ha señalado que no presentó denuncia entonces, y que se limitó "a alejarse" unos días de su pareja, hasta que le indicó su intención de marcharse a vivir con los hijos en común a Estados Unidos y es cuando ella pide "que la perdone" y que se quede "porque no tiene a nadie" y a partir de ahí retoman la relación.

Asimismo, el acusado ha señalado que, en septiembre de 2016, finalmente, puso una denuncia por esos hechos ocurridos en febrero, para "defenderse" por una denuncia que puso ella en ese mismo mes de septiembre en la que alegaba que la había maltratado. Ante este presunto maltrato, a pregunta del Ministerio Fiscal, ha apuntado que "no la golpeó" y que "sólo hubo una discusión" a raíz de que "la había visto en un descampado con otro hombre" y que le había reprochado "que me fuera ser infiel".

De esta manera, J.M.R.M. ha indicado que desde ese mes de septiembre la relación "estaba rota" toda vez que su ya ex pareja, a quien "ayudó" a trasladarse con sus hijos a otra vivienda en Olivares, se encontraba saliendo con otra persona. De igual modo, ha negado que en esos días la haya intentado atropellar si bien ha manifestado que la fallecida "le pegó a su hijo una cachetada en la oreja".

"OLLA A PRESIÓN"

Con todo, el acusado que ha indicado sentirse "dolido" por la actitud de su ex pareja ya que valora "en gran medida la lealtad, la confianza y la sinceridad", ha indicado que el día en el que suceden los hechos por los que se enjuicia tenía la cabeza "como una olla a presión" y que finalmente "reventó".

Así, ha señalado que días antes "se mostraba preocupado" porque la nueva pareja de su ex "es una persona dedicada al mundo de las drogas" y no le parecía bien que sus hijos "tuvieran trato con él". De igual modo, ha lamentado que los días anteriores a los hechos, él se encontraba ingresado en un hospital fruto de una hemorragia intestinal "en la que los nervios" por la situación con su ex pareja "habían influido" y que "no llevó a sus hijos a verlos".

De esa manera, ha indicado que el día de autos, el 16 de octubre de 2016, se presentó a recoger a sus hijos para pasar el día con ellos y que tras montarlos en el coche, su ex pareja "se volvió agresiva" e inició una discusión con él. Seguidamente, tal y como ha relatado el acusado, ha apuntado que la víctima le increpó que no había traído una carpeta de su hijo por lo que fue al maletero del coche y cogió el referido cuaderno y un cuchillo "que se encontraba en el vehículo junto con un pack de barbacoa desde el pasado mes de agosto".

Mientras portaba el cuchillo en la mano izquierda, J.M.R.M. ha reconocido que le tiró el cuaderno con la mano derecha y que la víctima "lejos de amedrentarse o de valerse de su mayor agilidad para escapar al ver el cuchillo", ha apuntado que se acercó a él "a darle patadas" y a forcejear por el cuchillo, fruto por el cual, ella se cayó "encima del acusado".

Así, ha indicado que vio como su hijo mayor salía del coche y que se levantó y vio que su ex "estaba llena de sangre" y que tras montar en el coche con sus hijos, de los cuales ha señalado que "no estaban" presentes en el lugar de los hechos, emprendió la marcha.

"HE FRACASADO"

El encausado ha indicado que, tras esos hechos, su intención era dejar a los hijos en casa de su madre, a la que llamó para decirle que tenía que dejarles a los pequeños y le dijo que "había fracasado" y le colgó el teléfono para dar más detalles, para luego entregarse.

De esta manera, J.M.R.M., que fue interceptado en la localidad de Salteras, ha indicado que cuando vio una patrulla de la Guardia Civil, aparcó con "el fin de entregarse" y que si estos agentes no hubieran venido, lo habría hecho "un poco después", al encontrarse "a 20 metros de un cuartel" del Instituto Armado.

Con todo, el acusado ha señalado que es consciente de que es "plenamente responsable" de la muerte de su ex pareja y que "se arrepentirá toda su vida por ello" si bien "no recuerda cómo lo hizo".

MUERTE "MUY VIOLENTA"

De otra parte han declarado como testigos varios agentes de la Guardia Civil actuante en la instrucción e investigación de los hechos. Así, el subteniente adscrito al Equipos Mujer-Menor (Emume) del Instituto Armado que instruyó el caso, ha señalado que constaba, en los archivos policiales, varias incidencias de violencia de género con respecto a la pareja, así como que hay un testigo que asegura que los niños estaban sentados en la acera "contemplando" la muerte de su madre.

Asimismo, ha declarado un guardia civil que inspeccionó el lugar del crimen minutos después de los hechos donde se encontró a la víctima "tumbada boca arriba" en el zagúan de la vivienda con las piernas en el exterior y "con muchas manchas de sangre al rededor" y que, vistas las señales del crimen, se trata de una "muerte muy violenta".

Cabe recordar que la Fiscalía reclama para J.M.R.M. por un delito de asesinato que se le condene a 20 años de cárcel, así como que se le imponga la medida de libertad vigilada después de la pena privativa de libertad por un periodo de diez años y la privación de la patria potestad respecto de los dos hijos menores de la pareja, Además, por un delito de violencia habitual en el ámbito familiar solicita tres años de prisión y la prohibición de tenencia de armas por un periodo de cuatro años. Igualmente, pide que indemnice con un total de 360.000 euros a los dos hijos menores de edad, la madre y a un hermano de la víctima así como que abone las costas procesales.