Micaela Navarro agradece la labor de Nuevo Futuro por permitir "llegar a todos los rincones" donde existen menores en riesgo de exclusión social
SEVILLA, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
La infanta Doña Pilar de Borbón ha presidido este miércoles la inauguración del XXVI Rastrillo Benéfico de la Asociación Nuevo Futuro, un tradicional mercadillo que podrá visitarse en el Hotel Meliá Los Lebreros de Sevilla hasta el próximo sábado 18 de febrero. Al acto también han asistido, entre otras personalidades, la consejera para la Igualdad y Bienestar de la Junta de Andalucía, Micaela Navarro; el alcalde de la ciudad, Juan Ignacio Zoido; el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo; y la presidenta de Nuevo Futuro, María Pepa de la Serna.
En un breve discurso antes de abrir oficialmente las puertas del rastrillo al público, Pilar de Borbón ha agradecido la labor de esta asociación "durante más de 43 años" y le ha deseado "muchos más" de funcionamiento. Además, ha valorado la "gran amabilidad" mostrada por monseñor Asenjo al bendecir este acto ya que, en su opinión, "un poquito de ayuda divina sí que nos hace falta".
También la consejera de Igualdad ha destacado el trabajo realizado por Nuevo Futuro, organización que gestiona en la comunidad 32 centros de protección de menores --cuatro en Almería, 12 en Cádiz, uno en Córdoba, 7 en Málaga y ocho en Sevilla-- en los que la Administración autonómica invierte anualmente algo más de 5,8 millones para subvencionar un total de 200 plazas, todas ellas concertadas.
Según Navarro, la labor de esta asociación permite a "muchos menores tener futuro" y "llegar a todos los rincones de Andalucía", algo que la Junta no podría hacer sin su ayuda. En esta línea, ha agradecido su trabajo "de todos los días del año" porque, en estos momentos de crisis económica, cada vez son más menores los que no tienen una atención adecuada y necesitan del apoyo de asociaciones como Nuevo Futuro.
Además, la consejera ha advertido de que en los últimos años se ha producido "un cambio de perfiles" tanto en los menores como en las familias que solicitan ayuda, ya que en la actualidad no pertenecen solo a entornos con pocos recursos económicos sino que han aumentado las que provienen de contextos "normalizados por llamarlos de alguna manera". "Ahora piden ayuda familias de clase social media e incluso me atrevería a decir que algunas de clase alta, pero lo más importante es, sin duda, que se pueda atender a esos menores", ha apostillado.
Por su parte, el alcalde de Sevilla --que también ha valorado la labor de Nuevo Futuro por facilitar "una convivencia pacífica" a los menores en riesgo de exclusión social--, ha hecho especial hincapié en invitar a los sevillanos a acudir al rastrillo y a "consumir", ya que todos los beneficios de las ventas se van a destinar a "los 48 niños" que la asociación atiende en la capital hispalense. Finalmente, Juan Ignacio Zoido ha dicho sentirse "orgulloso" del voluntariado sevillano por la tarea que realizan "los 365 días del año".
Está previsto que en este Rastrillo Benéfico, que permanecerá abierto hasta el próximo sábado, tengan lugar, entre otros actos, una comida homenaje al cantante José Manuel Soto y una exhibición del torero Dávila Miura y sus alumnos. Además, habrá un concurso de sevillanas y una fiesta para jóvenes, así como una firma de libros a cargo de José Manuel Carrillo de Albornoz y el doctor Ramón Vila.
PROTESTA EN LA CALLE
Fuera del hotel donde se ha inaugurado el rastrillo, un reducido grupo de manifestantes portaba pancartas en las que aseguraba que Nuevo Futuro "explota" a sus trabajadores. Según ha informado a Europa Press una extrabajadora de esta asociación, Josune Arriaga, este 2012 es el tercer año que se concentran a las puertas del rastrillo para "denunciar la política laboral" de esta entidad que, "pese a que se presenta como una asociación sin ánimo de lucro tiene 600 trabajadores en plantilla y un convenio colectivo propio de empresa".
Según esta extrabajadora, las condiciones laborales en Nuevo Futuro "incluyen una serie de prácticas ilegales y abusivas como realizar jornadas semanales de hasta 90 horas o turnos de 72 horas seguidas", tras los cuales, los "grandes perjudicados son los menores, que no pueden ser atendidos en condiciones".
