Junta afirma que la declaración de Zona de Especial de Conservación abre nuevas oportunidades a los espacios protegidos

Actualizado: martes, 29 septiembre 2015 20:47

SEVILLA, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, José Fiscal, ha asegurado que la declaración de un espacio como Zona Especial de Conservación (ZEC) no implica nuevas prohibiciones, sino que abre una nueva etapa de oportunidades, ya que se dota a estos territorios protegidos de un reconocimiento y homologación europea, que constituye "una auténtica etiqueta de calidad".

Para Fiscal, además de beneficiar a las poblaciones locales, tanto por ser ámbitos de aplicación de fondos europeos como por las posibilidades que tiene para la creación de nuevos yacimientos de empleo vinculados con el turismo de naturaleza, esta declaración aporta también un valor añadido a los productos procedentes de estos espacios, mejorando así "su posición en los mercados, sobre todo en el europeo".

Durante su intervención en la Comisión de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio del Parlamento andaluz, a pregunta del PSOE, el titular de Medio Ambiente ha recordado que Andalucía cuenta ya con 140 espacios protegidos declarados Zonas Especiales de Conservación (ZEC), lo que supone un grado de cumplimiento en cuanto al número de ZEC del 75 y un 85 por ciento (2,23 millones de hectáreas) respecto a la superficie declarada, unas cifras que se verán incrementadas en los próximos meses hasta alcanzar el 100 por ciento, completando así la configuración de la Red Natura 2000 en la Comunidad autónoma.

En esta línea, ha informado de que el Consejo de Gobierno de la Junta ha declarado recientemente nueve áreas marítimo-terrestres del litoral andaluz como Zonas Especiales de Conservación. Se trata de la isla de Alborán y el islote de San Andrés (Almería); los fondos marinos de la Bahía de Cádiz, de las Marismas de Palmones y del Estuario del Río Guadiaro (Cádiz); los acantilados y fondos marinos de Tesorillo-Salobreña, Calahonda-Castell de Ferro y la Punta de La Mona (Granada); y Calahonda, en la provincia de Málaga.

En líneas generales, estas nuevas ZEC se caracterizan por la plena continuidad ecológica entre sus ámbitos marino y terrestre, siendo este el principal motivo de su declaración por la Junta, en lugar de por la Administración General del Estado. Estas zonas destacan también por su variedad de ecosistemas, con arrecifes, praderas de posidonia oceánica, dunas, llanos fangosos y arenosos, calas de escasa profundidad y acantilados con vegetación mediterránea exclusiva.

Entre los hábitats marinos figuran tres de las cuatro especies de fanerógamas marinas europeas incluidas en el listado comunitario de especies silvestres en régimen de protección especial, así como la lamprea marina y lapa ferruginosa (único molusco de las costas españolas en peligro de extinción). Mientras, los ámbitos terrestres acogen una numerosa representación de plantas exclusivas y de especies de la fauna protegida como la gaviota de Audouin, la gaviota patiamarilla o el cormorán grande

La declaración de las ZEC establece el contenido de los planes de gestión de los nuevos espacios, unos instrumentos de planificación que recogen medidas para compatibilizar la preservación de los valores ecológicos con los usos y aprovechamientos.

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