La Junta prevé abrir este mes en Sevilla el primer depósito judicial público de la región

SEVILLA, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Gobernación y Justicia de la Junta de Andalucía tiene previsto abrir este mes de junio en Sevilla el primer depósito judicial público de Andalucía, que estará ubicado en unos terrenos anejos al denominado Silo de Bellavista y tendrá una superficie aproximada de 10.000 metros cuadrados.

En una nota de prensa, el departamento de Luis Pizarro destacó que la gestión de este depósito situado en terrenos de titularidad pública supondrá un "importante" ahorro económico, ya que la gestión dependerá directamente de la Administración. A partir de ahora, el depósito tendrá un coste fijo y conocido de antemano para cubrir el servicio con independencia del número de efectos depositados.

La Junta, encargada del coste de los depósitos que albergan las piezas intervenidas en procedimientos judiciales --embargo de vehículos, motocicletas o barcos--, ha decidido abrir este depósito público en Sevilla para gestionar directamente las entradas, las salidas y el período de estancia de las piezas intervenidas.

Este sistema de gestión pública contribuirá a la autofinanciación del servicio mediante el cobro de los gastos de depósito en los casos en que correspondan a los titulares de los bienes. Es decir, cuando el dueño de una pieza intervenida --un turismo, por ejemplo-- sea condenado en costas en el proceso judicial abierto, éste tendrá que hacer frente a los gastos que ha generado el almacenaje de su vehículo.

SERVICIO DE GRÚA

Igualmente, en el supuesto en el que los bienes se vendan, los beneficios también redundarán en la financiación del servicio. Así, se trata de una experiencia piloto que, además del almacenaje de las piezas intervenidas, prevé contar con un servicio de grúa para que el traslado al depósito judicial también sea gestionado por la Junta de Andalucía.

Del mismo modo, está previsto inventariar periódicamente los efectos que se encuentren en el depósito con el objetivo de llevar un control "exhaustivo" de las piezas intervenidas para tratar de evitar que los gastos de custodia superen el valor de los bienes depositados.