Restaurado y reubicado en la capilla de Santiago de la Catedral el sepulcro del arzobispo Gonzalo de Mena

Sepulcro del arzobispo Gonzalo de Mena y Vargas
CEDIDA
Actualizado: lunes, 26 marzo 2018 17:51

SEVILLA, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -

La semana pasada finalizaron en la Catedral de Sevilla las obras de conservación promovidas en la capilla de Santiago, centradas en el sepulcro del arzobispo Gonzalo de Mena y Vargas, que ha sido restaurado y reubicado permitiendo la visibilidad de tres escenas de esta obra gótíca hasta ahora ocultas. Además, los restos del arzobispo han sido recuperados y sometidos a un estudio antropológico.

Estas actuaciones de conservación, presupuestadas con 92.765 euros, han incidido especialmente en el sepulcro del arzobispo Gonzalo de Mena y Vargas, fundador de la Cartuja sevillana.

El sepulcro, de estilo gótico y realizado en alabastro policromado, ha sido restaurado por completo, siendo desmontado para ello, en una labor gracias a la cual fueron recuperadas tres escenas hasta ahora no visibles al estar situadas en la cara del sepulcro adosada al muro colindante al Patio de los Naranjos.

Además, el sepulcro ha sido reubicado y puede contemplarse en su totalidad, pues de hecho fue concebido como una obra exenta, con 13 escenas repartidas en sus cuatro caras.

Junto a las piezas de alabastro encontradas en el interior del sepulcro fueron recuperados los restos del arzobispo, que se hallaban dentro de una caja de plomo. Dichos retos han sido objeto de un estudio antropológico que ha proporcionado importantes datos sobre algunas probables patologías que sufriría el prelado.

En el interior de la caja de plomo aparecieron además algunas piezas de otra caja de madera, la cual ha sido sustituida por una nueva, en la que se han colocado sus restos.

LOS RESTOS DEL ARZOBISPO

Una vez restaurada la caja de plomo y acabadas todas las labores de conservación, restauración e instalación del sepulcro en su nueva ubicación, se procedió a depositar en su interior la caja de plomo en la que se introdujo la nueva caja de madera con los restos del arzobispo.

También se han restaurado una serie de piezas metálicas halladas en el interior del féretro, como ocho monedas, una placa de plomo con una inscripción que data el traslado del sepulcro a la Cartuja y otro elemento de plomo, posiblemente el remate de un báculo. Estos objeto quedarán expuestos próximamente en esta capilla, dentro de una vitrina diseñada ex profeso para su exhibición.

Además de en el sepulcro, se ha intervenido también en otros elementos que se encuentran en el muro norte de la capilla. El principal es el relieve de la Virgen del Cojín, obra de los talleres de la familia Della Robbia, realizada en su característica cerámica vidriada.

En esta intervención, aparte de su limpieza, se han adecuado antiguas reintegraciones que cubrían parte de la superficie del relieve original.

También se han restaurado dos placas de mármol con inscripciones y una hornacina con forma de mandorla, tallada en la piedra del muro norte, con restos de dorado y policromado, perteneciente al remate de un antiguo sepulcro que existió en el arcosolio existente en dicho muro, perteneciente al arzobispo Alonso de Toledo, fallecido en 1366.

Por último, se ha llevado a cabo una labor de mantenimiento y conservación preventiva del retablo de esta capilla, realizado por Bernardo Simón de Pineda en 1663 para albergar el cuadro que había pintado Juan de Roelas en 1609 y que representa al Apóstol Santiago en la Batalla de Clavijo.

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