Sevilla.- Castilleja de Guzmán podría reducir un 44% su consumo energético aplicando medidas de ahorro y eficiencia

SEVILLA, 18 May. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Castilleja de Guzmán (Sevilla) podría reducir su consumo energético hasta en un 44 por ciento con la aplicación de distintas medidas de ahorro y eficiencia energética en las instalaciones municipales y el alumbrado público.

Esta es una de las conclusiones del estudio que ha elaborado la Sociedad Sevilla Siglo XXI, dependiente de Diputación de la Sevilla, con el asesoramiento técnico de la Agencia Andaluza de la Energía, que ha ofrecido las herramientas necesarias para su realización y ha formado a los técnicos municipales.

Según informó la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa en un comunicado remitido a Europa Press, con la aplicación de las medidas aconsejadas en el estudio, el consistorio guzmareño que cuenta con una población censada de 2.145 habitantes, podría reducir hasta un 44 por ciento su consumo de energía.

Entre estas medidas se encuentran el sustituir 323 lámparas de vapor de mercurio de 125 watios por otras de vapor de sodio de alta presión de 70 watios, con las que se obtiene la misma luminosidad pero con un importante ahorro energético y monetario. Así, lo mismo ocurre incorporando equipos reductores-estabilizadores de tensión que consiguen un ahorro del 30 por ciento.

De esta forma, con actuaciones similares en el colegio, la guardería y la Casa Consistorial, cambiando lámparas incandescentes por otras de bajo consumo y optimizando la factura eléctrica, el ayuntamiento logrará un ahorro anual de 182.740 kWh, que se traduce en más de 24.000 euros al año. Además evitará la emisión de 221,3 toneladas de CO2, con una inversión que amortizará en algo más de año y medio.

Otras acciones puestas en marcha por Castilleja de Guzmán para ahorrar energía han sido la instalación de farolas fotovoltaicas así como promover la construcción de viviendas de Protección Oficial bioclimáticas.

CONSUMIR LO NECESARIO

El agotamiento de las energías convencionales --como el petróleo--, el impacto que éstas tienen sobre el medio ambiente y la inseguridad respecto al abastecimiento energético hacen que sea necesario establecer medidas para ahorrar energía y que provenga de fuentes renovables.

"Se trata de aumentar la eficiencia energética en cada proceso, utilizando únicamente la energía que sea necesaria con los mejores medios posibles, sin que eso signifique disminuir la productividad y el confort", señaló el jefe del departamento de Ahorro y Eficiencia Energética de la Agencia Andaluza de la Energía, Joaquín Villar.

Villar, que participó la semana pasada en las I Jornadas de Ahorro Energético organizadas por el Ayuntamiento sevillano de Castilleja de Guzmán, destacó que en Andalucía se ha incrementado un 19,7 por ciento el consumo de energía primaria entre los años 2000-2004, con un crecimiento medio anual de más del 4 por ciento debido "principalmente" a la favorable evolución de la economía andaluza y a la demanda del sector transporte. Y todo ello "sin haber incorporado mejoras sustantivas en su eficiencia energética".

De esta forma, para poder incorporarlas, el jefe del departamento de Ahorro de la Agencia Andaluza de la Energía recordó que la Consejería de Innovación, a través de la Orden de incentivos de 18 de julio de 2005, ofrece una serie de ayudas que con carácter general suponen hasta el 40 por ciento de la inversión elegible, que se incrementa un 10 por ciento para pymes y administraciones públicas. Dentro de esta Orden se incentivan proyectos de ahorro y eficiencia energética e instalaciones de energías renovables entre otros, pero también auditorías, estudios y acciones divulgativas.