Sucesos.- Los chabolistas desalojados de Tablada se reagrupan de nuevo en San Juan de Aznalfarache

El alcalde anuncia un nuevo desalojo y las familias insisten en que todos los menores han sido entregados a familiares y allegados

SAN JUAN DE AZNALFARACHE (SEVILLA), 14 (EUROPA PRESS)

Las familias de etnia gitana procedentes del desalojo del asentamiento creado entre el puente de Juan Carlos I y el puente de hierro de San Juan de Aznalfarache, expulsadas posteriormente del Charco de la Pava y de la carretera de la base de helicópteros de El Copero, se están reagrupando de nuevo en el citado municipio aljarafeño, concretamente en una zona de cultivo de naranjos muy cercana al enclave que ya habían ocupado días atrás.

El alcalde de San Juan de Aznalfarache (Sevilla), Juan Ramón Troncoso (PSOE), informó a Europa Press de que el Consistorio ha detectado el retorno de "al menos diez" furgonetas a una finca poblada de naranjos y ubicada frente al barrio de Guadalajara, cerca del solar que hasta el pasado viernes ocuparon estas familias junto a la antigua discoteca 'La Recua'. Allí habían recalado después del desalojo del asentamiento creado en la carretera que, a través de suelos de la Autoridad Portuaria, conduce a la base militar de helicópteros de El Copero.

Una de las portavoces del colectivo, Aurora, confirmó a Europa Press tal extremo y aclaró que tras la dispersión protagonizada este fin de semana, en esta finca de naranjos ubicada en San Juan de Aznalfarache se están reagrupando "sólo los adultos", porque los menores que acompañaban a estas personas "están todos fuera", concretamente acogidos "con familiares y allegados" como consecuencia de los padecimientos de la vida nómada que soporta este grupo de familias desde hace más de una semana y ante el temor de que las autoridades intervengan sobre los niños y niñas.

"Estamos aquí en los naranjos, un poco mejor pero todos juntos", señalaba Aurora, mientras el alcalde de San Juan de Aznalfarache ha ordenado a la Policía Local que prepare un posible desalojo de esta finca de titularidad privada cuyos propietarios han sido ya alertados de la ocupación ilegal de los suelos. "No vamos a permitir, en ningún caso, que se cree un nuevo problema", dijo el alcalde advirtiendo de que estas familias "no pueden quedarse" en el emplazamiento.

Juan Ramón Troncoso explicó que estas primeras familias podrían ser "una avanzadilla" de la creación de un nuevo poblado chabolistas en San Juan y alertó de que "la solución de estas familias no pasa por generar otro problema", lo que le llevó a reiterar que "no pueden quedarse aquí". Las familias cabe recordarlo, se exiliaron del Polígono Sur tras un tiroteo entre clanes de etnia gitana en el que murió un menor de 17 años.

EXILIO Y PACTO DE NO RETORNO

Por temor a represalias como consecuencia de la muerte de este menor, víctima de una bala perdida, estas familias abandonaron el Polígono Sur y crearon un poblado de chabolas entre los citados puentes, donde habitaban más de 300 personas sin electricidad, agua potable o cualquier comodidad en lo que algunos agentes sociales declararon como "emergencia sanitaria", sobre todo por los cerca de cien menores contabilizados entre el colectivo.

Dado el exilio, la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio precintó las 41 viviendas de titularidad pública en las que residían en el Polígono Sur al objeto de esclarecer su verdadero régimen de ocupación, pues posiblemente sólo tres de las familias habitaba legalmente estos pisos. No obstante, el departamento de Juan Espadas no espera finalizar hasta septiembre la investigación abierta en cuanto al régimen de ocupación de estas viviendas.

Pese a dos intentos de recuperar las viviendas, el resto de las familias del Polígono Sur acordó con este clan de etnia gitana la permanencia de los exiliados en el poblado al menos hasta el mes de septiembre, pues su regreso a la zona podría derivar en un enfrentamiento abierto con la familia a la que pertenecía el menor fallecido.