Consiste en la regeneración del cartílago articular
MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Universidad de Málaga (UMA) y el Centro de Investigación Biomédica en Red en Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (CIBER-BBN) han obtenido la patente internacional para la regeneración de cartílago articular, un nuevo tratamiento para la osteoartritis.
"Este producto permite la formación de cartílago de manera natural y, por tanto, consigue que el nuevo tejido quede integrado en el tejido nativo, favoreciendo una regeneración estable, duradera y funcional", ha argumentado José A. Andrades, del Laboratorio de Bioingeniería y Regeneración Tisular de la Universidad de Málaga.
Frente a la reparación de tejidos, la regeneración elimina la posible falta de integración entre el tejido reparado y el original, restaurando completamente su estructura y función e incluyendo una adecuada integración con el tejido vecino.
"Gracias a este producto, en la lesión se forma un tejido de regeneración igual al cartílago adyacente, e igual al hueso que se encuentra por debajo, tanto en la organización y la disposición de las células como en la cantidad y la calidad de la matriz cartilaginosa u ósea circundante", ha explicado Andrades.
Su método pasa por obtener una muestra aislada de médula ósea de un sujeto, cultivar las células madre mesenquimales obtenidas e introducirlas en una membrana de composición molecular mayoritaria equivalente a la matriz extracelular, y con una organización espacial que permite la distribución homogénea y completa de las células en la lesión del cartílago.
Los resultados de los experimentos llevados a cabo en animales han sido muy positivos, señalan sus mentores. Así, revelaron que la terapia celular de la invención aplicada en una lesión osteocondral es capaz de regenerar el tejido lesionado, tanto el cartílago como el hueso subcondral, quedando el nuevo tejido "perfectamente" integrado con el tejido sano y presentando una estructura histológica normal.
La osteoporosis, que puede llegar a afectar a 10 millones de españoles en 2030, produce el desgaste del cartílago, lo que provoca el roce de los huesos y su consiguiente desgaste e inflamación. Estas lesiones son especialmente frecuentes en articulaciones que tienen que soportar mayor peso, como las rodillas.
