Innova.- Marina recalca que las TIC aplicadas a la escuela elevan el nivel educativo y favorecen el aprendizaje

Actualizado: martes, 17 noviembre 2009 20:12

El filósofo reivindica la necesidad de enseñar a pensar porque aporta más libertad y felicidad a las personas

ZARAGOZA, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -

El filósofo y profesor José Antonio Marina recalcó hoy en Zaragoza que las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en la escuela contribuyen a "elevar el nivel educativo" y favorecen el aprendizaje y recalcó que esto ocurre especialmente en la web 2.0 por su carácter interactivo.

Marina explicó, en una entrevista concedida a Europa Press, que la interacción permite "hacer una pedagogía en la red" y que los chicos y chicas aprendan a beneficiarse del trabajo con otros, del "pensar compartido y del trabajo cooperativo", así como del diálogo y la discusión "razonable".

En este sentido, subrayó que la web 2.0 favorece la creación de un ambiente de "estímulo y aprendizaje" a través de grupos y redes sociales, que se pueden establecer en función de los intereses de los alumnos.

Al respecto, comentó que igual que hay "clases buenas y malas" porque "se ha producido una interacción entre los alumnos que unas veces les tira para abajo y otras para arriba", se puede motivar a los alumnos a través de grupos con intereses comunes en la red.

Por lo que respecta a la relación de los profesores entre sí o de éstos con los padres, apostó por crear redes internas en los colegios en las que se explique a las familias qué se enseña a los hijos y se les pida colaboración.

Según apuntó, el mismo lo está llevando a la práctica y "funciona muy bien", frente al tradicional contacto con los tutores sólo si hay problemas con el alumno o la celebración de reuniones que implican que los padres tengan que pedir permiso en el trabajo para poder acudir.

También se refirió a la posibilidad de los padres de alumnos de una misma clase se pongan de acuerdo a través de la red para fijar los horarios de salida los fines de semana o las pagas. Por otra parte, indicó, se están creando blogs de profesores de una misma asignatura o ciudad para debatir como plantear diferentes asuntos a los alumnos.

José Antonio Marina participó esta tarde en el Edificio Paraninfo en una sesión titulada 'Aprender a pensar', enmarcada en el proyecto pedagógico y de investigación puesto en marcha por la Fundación SM, que pretende unir la necesidad de los alumnos de aprender a pensar y las oportunidades que ofrece la web 2.0 por la actitud activa y acción reflexiva que implica.

MÁS LIBRES Y FELICES

El filósofo reivindicó la necesidad de enseñar a pensar porque aporta más libertad y felicidad. Según precisó, pensar "exige un cierto esfuerzo", pero, igual que un deporte requiere de un entrenamiento y es más divertido si se sabe jugar bien, "es más interesante pensar bien que mal".

Además, agregó, "aprender es una experiencia satisfactoria y alegre" y es "una de las experiencias cumbres de la humanidad", de manera que "podemos ser más felices" si aprendemos, algo para lo que "todos estamos capacitados" ya que "la plasticidad del cerebro se mantiene toda la vida".

Asimismo, indicó que quienes no ejercitan el pensamiento "han empobrecido su capacidad vital y su libertad porque la inteligencia es la capacidad de regirse por los propios argumentos y no dejarse manejar tontamente por las presiones del ambiente, los prejuicios o la opinión de los demás".

"La inteligencia es el fundamento de la libertad", dijo Marina, al tiempo que consideró que los principales obstáculos para desarrollar la capacidad de pensar son "el miedo y la pereza".

CONDUCTAS ERRÁTICAS

El filósofo estimó que una civilización en la que impere más la imagen y no tanto los conceptos, favorece "una sociedad de cambios rápidos de humor, de alteraciones emocionales fuertes y de conductas erráticas e impulsivas".

Al respecto, reconoció que las encuestas señalan que ha aumentado la impulsividad en la juventud, algo que achacó a un "defecto educativo" de la escuela y la familia.

"No estamos enseñando a nuestra juventud que el pensamiento no es saber matemáticas sino dirigir adecuadamente la acción para resolver los problemas continuos que tenemos", mientras que si "dejamos que los impulsos vayan por delante de la razón nos convertimos en seres irracionales".

Así, continuó, "los niños no nacen libres, nacen dependientes de muchas cosas, entre otras, de sus impulsos y una parte de la educación consiste en enseñarles a ser libres y eso significa enseñarles a controlar sus propios impulsos".

En este sentido, subrayó que muchos de los casos de niños con hiperactividad o déficit de atención se deben a que "no han aprendido a controlar los impulsos y por tanto es un déficit educativo y no patológico".

RECUPERAR LA AUTORIDAD

En este contexto, el filósofo abogó por recuperar la noción de autoridad, no sólo en la escuela sino también en la familia, en el sistema judicial y el sistema político "porque la quiebra de la autoridad se ha dado en todos los ámbitos de la sociedad".

En el ámbito educativo, apostó por recuperar el prestigio de la escuela, que contribuirá a recuperar la autoridad del profesor, quien también, en parte, "se la tiene que ganar", igual "que los padres y los jueces" y opinó que "el respeto de los padres por la escuela ha desaparecido y eso hace muy difícil la autoridad del profesor".

Además, manifestó que se está "descuidando", sobre todo en la educación Secundaria, la formación del carácter de los alumnos, primando la instrucción. A su entender, la educación debe aunar ambos elementos.

"La educación es igual a instrucción más formación del carácter", de forma que los estudiantes "adquieran una serie de recursos intelectuales para aprender a pensar; afectivos, para aprender a sentir adecuadamente; y éticos, para saber como dirigir su comportamiento" a través de las diferentes asignaturas.