ZARAGOZA, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
La secretaria general de Chunta Aragonesista, Isabel Lasobras, ha trasladado su preocupación tras conocer la situación de un grupo de jóvenes investigadores de la Universidad de Zaragoza, quienes han advertido de la "precarización" de los contratos postdoctorales Margarita Salas, creados por el Ministerio de Universidades con los fondos COVID y de los que este mes cobrarán su primera nómina.
"La subvención inicial de 3.500 euros brutos mensuales para estancias en el extranjero y 2.800 dentro del Estado se ve reducida un 32,6 por ciento al detraer la Universidad de estas cantidades la aportación a la Seguridad Social, además de su propia aportación del 4,7 por ciento y el IRPF, que rondará el 17 por ciento", ha explicado Lasobras.
Así, los sueldos netos se quedarán en doce pagas mensuales de 2.050 euros y 1.650 euros, respectivamente, ha reflejado CHA en una nota de prensa.
La Universidad de Zaragoza recibió un total de 10.730.436 euros en tres partidas anuales para 2021, 2022 y 2023, con las que ha concedido un total de 44 becas para mejorar la formación y la movilidad de personas que hayan leído la tesis en los dos últimos años.
"El problema es que el Ministerio de Universidades no ha tenido en cuenta en su planteamiento las cuotas de la Seguridad Social, lo que en el caso de la Universidad de Zaragoza supondría un gasto extra de 2 millones al año, algo totalmente inasumible", ha lamentado la secretaria general de Chunta.
Isabel Lasobras ha trasladado su apoyo a las personas afectadas, así como a la Universidad de Zaragoza y al Departamento de Ciencia y Universidad del Gobierno de Aragón, que en estos momentos está explorando todas las vías legales para solucionar esta situación.
En este sentido, Chunta Aragonesista ha presentado una iniciativa en el Senado a través de Carles Mulet, senador de Compromís, para reclamar al Ministerio de Universidades que tome las medidas necesarias para, en coordinación con el Gobierno de Aragón, asuma los costes laborales de los contratos postdoctorales Margarita Salas, evitando así que repercutan en los propios investigadores o en la Universidad de Zaragoza.
