Más de 15.000 personas han visitado la exposición de la DPZ "Imagen de Zaragoza, espejo de España"

Archivo - Más de 15.000 personas han visitado ya en el palacio de Sástago la exposición de la DPZ “Imagen de Zaragoza, espejo de España”.
Archivo - Más de 15.000 personas han visitado ya en el palacio de Sástago la exposición de la DPZ “Imagen de Zaragoza, espejo de España”. - ARANZAZU NAVARRO - Archivo
Publicado: lunes, 6 noviembre 2023 14:14

ZARAGOZA, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -

Más de 15.000 personas han visitado ya la exposición de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) "Imagen de Zaragoza, espejo de España", que reúne pinturas, acuarelas, aguafuertes y escultura de creadores como Francisco de Goya, Ignacio Zuloaga, Juan Gálvez y Fernando Brambila, Lucas Escolá o Francisco Marín Bagüés y estará en el Palacio de Sástago hasta el 31 de diciembre.

En total, esta exposición sobre la imagen e identidad de la provincia de Zaragoza incluye 89 obras que van desde el siglo XVIII hasta la década de los 50 y entre las que también hay fotografías y libros, ha informado la DPZ.

Todas las obras pertenecen a la colección de arte y a la biblioteca de la DPZ, a los fondos del archivo y a la Institución Fernando el Católico.

La exposición "Imagen de Zaragoza, espejo de España" la forman 34 pinturas al óleo, 4 acuarelas, 18 aguafuertes, 8 fotografías en tirada de la época, 5 esculturas y 20 libros y revistas.

La muestra está dividida en ocho ámbitos: "El mito de la historia. Los Sitios de Zaragoza", "La nostalgia del pasado. Tipos populares", "La imagen de la ciudad y del pueblo. Espacio urbano y paisaje", "La pérdida de las libertades aragonesas", "El agua: el padre Ebro y el Canal Imperial de Aragón", "La mujer en el imaginario de Aragón", "Redescubrimiento de Goya y la generación del 28" y "Pan y toros: la fiesta".

ÁMBITOS DE LA EXPOSICIÓN

"El mito de la historia. Los Sitios de Zaragoza" repasa cómo, en el marco de la guerra europea contra la invasión napoleónica, cuyos horrores Goya denunciaría, la población civil de una ciudad sin apenas defensas como Zaragoza planta cara durante meses al hasta entonces avasallador ejército francés.

Ese inesperado heroísmo terminará despertando una extraordinaria admiración dentro y fuera de España, y personalidades de la literatura universal, como lord Byron, Víctor Hugo o León Tolstoi, evocarán en sus obras la epopeya.

En la sala de Arcos se muestra cómo el progreso de la industria y de las comunicaciones acelera la desaparición de las viejas costumbres y de los tipos populares, un fenómeno que arraiga en la literatura, con el excursionismo, la celebración de festivales y exposiciones regionales o la creación de revistas museos locales y sociedades de estudios históricos y etnográficos. En esa misma sala, el visitante también puede comprobar, a través de diferentes óleos, la distancia que separaba al campo de la ciudad.

Por otro lado, el vinilo "Los últimos momentos de Lanuza" muestra cómo, a finales del siglo XVI, el rey Felipe II impone la posibilidad de nombrar un virrey no aragonés para gobernar Aragón y cómo decapita, sin juicio previo, al Justicia Juan de Lanuza, erosionando así las leyes e instituciones que habían regido desde la Edad Media.

Sin embargo, la memoria de la conciencia identitaria aragonesa no desaparece nunca ya que, en el siglo XIX, se estudian las antiguas leyes forales, con disposiciones únicas, como la prohibición de la tortura o el derecho de manifestación, y se defiende públicamente que el viejo reino se constituya como entidad política estable. Un aragonesismo "creciente, diverso y plural" que se intensifica a comienzos del siglo XX, pero acaba "cercenado de raíz" con el estallido de la Guerra Civil.

En "El agua: el padre Ebro y el Canal Imperial de Aragón" se muestra cómo la provincia no se puede concebir sin el río Ebro ni los canales y acequias a los que alimenta, mientras que en "La mujer en el imaginario zaragozano" se aborda el papel de la mujer en la sociedad, que queda encorsetado al interior del hogar como esposa y madre, pero a partir del siglo XVIII aparecen pioneras como Andresa Casamayor, Josefa Amar y Borbón, Concepción Gimeno de Flaquer, Amparo Poch o María Moliner.

En ese sentido, las manifestaciones artísticas del pasado han sido un espejo que ha reflejado con fidelidad la posición de la mujer zaragozana, bien como heroína --Agustina de Aragón o la condesa de Bureta--, santa --Santa Isabel--, pecadora, musa o modelo.

Asimismo, en "Redescubrimiento de Goya y la generación del 28" se refleja la celebración en 1928 del primer centenario de la muerte del genio de Fuendetodos, un acontecimiento de gran impacto cultural que traspasa fronteras y queda reflejado en la exposición en tres óleos y dos esculturas.

En "Pan y toros: la fiesta" se refleja cómo el teatro y los toros son los dos mayores entretenimientos populares de España hasta el desarrollo industrial. De hecho, prestigiosos estudios designan a Aragón como una de las cunas del toreo a pie.