El presidente de la DPZ inaugura el Centro de Interpretación 'Navarra y Aragón. Reinos de Frontera'

Actualizado: viernes, 18 marzo 2011 19:53

ZARAGOZA, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), Javier Lambán, inaugurará este sábado, a las 18.00 horas, el Centro de Interpretación 'Navarra y Aragón. Reinos de Frontera', alojado en el Torreón medieval de Navardún, que ha sido restaurado y musealizado por la institución provincial.

La DPZ adquirió en 1981 el torreón medieval del municipio de las altas Cinco Villas. El torreón amenazaba ruina y hubiera sido demolido, dado el peligro de que se hundiera y cayera sobre la carretera y el caserío del pueblo, explica la institución en un comunicado.

A partir de su compra, la Diputación comenzó su laboriosa restauración. En 1999, se realizaron obras de consolidación y protección de cimientos. En 2001, se realizó un levantamiento topográfico y trabajos arqueológicos concretos y de 2002 a 2005, se efectuó la consolidación estructural, las plantas, la cubierta plana y la bodega del torreón.

Se actuó en las fachadas exteriores e interiores y se dotó de las instalaciones necesarias. Esta fase se solapó con la arqueología en altura. En 2008, se acometió la excavación arqueológica del exterior y el proyecto de musealización. En 2010, se equipó para la realización del centro de interpretación y se procedió al acondicionamiento provisional de accesos y su iluminación exterior.

A lo largo de la historia, Navardún ha desempeñado un papel protagonista en las relaciones navarro-aragonesas, subraya la Diputación de Zaragoza, al indicar como aún existen lugares "que conservan el encanto de la historia y nos envuelven con las sensaciones y vivencias de los tiempos más remotos".

En este sentido, el Torreón de Navardún, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), "es un escenario único que permite iniciar un viaje al pasado pleno de rigor, impacto y contenido". Este centro es para el visitante "un paseo por la vida cotidiana e íntima en la que se insertan los grandes acontecimientos de la época".

RECORRIDO TEMÁTICO

En la planta sótano del Torreón se explica la intrahistoria, centrada en la vida cotidiana e íntima en la que se insertan los grandes acontecimientos históricos, ampliándose aquí los aspectos en torno al germen y desarrollo de este núcleo, con espacios como 'Así se hizo Navardún', 'Ocupación del Territorio', 'Transformaciones administrativas', propiedad de la tierra, iglesia, tradiciones, con paneles y un audiovisual que informan de estos aspectos.

En la primera planta, el centro analiza la vida de los trabajadores, agricultores, ganaderos, artesanos, comerciantes y cambistas que rendían relación de vasallaje a un señor a cambio de protección y justicia y que constituían la base de la pirámide social. El Torreón de Navardún muestra cómo vivían y vestían, qué comían, cómo se llamaban, y acerca a un estilo de vida rural y privado.

En su segunda planta, el espacio se dedica a la Iglesia en la Edad Media, como "primer agente civilizador" que propiciaba, aparte de lo espiritual, la cohesión social. La aparición de los monasterios, cuyos monjes procedían de todos los estamentos sociales, los convirtió en focos de colonización, edición de textos y hospedería.

El museo descubre algunos de los tesoros y secretos sacros de la época, así como las características del Monasterio (la ciudad de Dios), de los beatos y escribas, de las actividades cotidianas de los monjes y sus reglas monacales.

LOS QUE COMBATEN

El visitante encontrará en la tercera planta a 'los que combaten', con el rey en la cúspide social, seguido de la nobleza y de los caballeros, todos ellos liberados del trabajo manual, e instruidos desde niños en la lucha.

La caza les servía como adiestramiento, ocio y provisión de carne selecta. Sus escudos de armas, símbolos reales y estelas funerarias, los útiles de lucha, las monedas, la genealogía de los reyes y condes de Aragón, los séquitos de la corte y algunas llamativas curiosidades sobre su forma de vivir quedan recogidas en este ámbito museístico.

Por último, la cuarta planta recrea la necrópolis, mostrando tres tumbas inspiradas en la necrópolis del yacimiento de El Corral de Calvo de Luesia, de los años 1030-1118. En ellas se observa la deposición del cadáver envuelto en un sudario, una tumba cubierta con losas de arenisca, y un esqueleto con depósito, corresponde al ajuar una concha de peregrino, tal y como se descubrió al realizar la excavación arqueológica.

Las tumbas aparecieron diferenciadas. Una de ellas, ubicada en el centro de la necrópolis, estaba señalizada por una estela con la representación de la cruz de Íñigo Arista. En otras, la cabecera se indicó con lajas de arenisca rectangulares, probablemente policromadas.