Zaragoza.- La antigua Harinera de San José se convertirá en una pequeña "ciudad de los artistas" a finales de 2007

Actualizado: viernes, 23 junio 2006 16:16

ZARAGOZA, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -

La antigua Harinera de San José se convertirá en una pequeña "ciudad de los artistas" a finales de 2007. Las obras de rehabilitación de este edificio para convertirlo en un Espacio Alternativo de Expresión Joven comenzarán este otoño.

La teniente de Alcalde de Juventud y Deportes del Ayuntamiento de Zaragoza, Mar Herrero, el concejal delegado de Planes Integrales, Agustín Martín, y el arquitecto Teófilo Martín han visitado los trabajos de rehabilitación de esta antigua fábrica, de propiedad privada, que iba a desaparecer para construir viviendas en su lugar.

Sin embargo, tras meses de negociaciones, Gerencia de Urbanismo adquirió hace cuatro años este edificio industrial mediante permuta, de cara a convertirlo en una Espacio Alternativo de Expresión Joven. "Se trata de lograr un gran contenedor con la obra artística de nuestros jóvenes creadores, evitando también así que tengan que emigrar a otras ciudades", subrayó Mar Herrero.

El presupuesto de ejecución por contrata asciende a 5.213.959,62 euros, si bien el edificio se ha recibido con la financiación de 2.407.500 euros para la ejecución de las obras de rehabilitación básica. El arquitecto Teófilo Martín confía en disponer pronto del resto del presupuesto.

Situado en la avenida de San José 201-203, el edificio de la antigua Harinera --catalogado de interés arquitectónico-- tiene una superficie total construida de 4.815 metros cuadrados. Su rehabilitación supondrá convertirlo en un moderno Espacio Joven, con rango de ciudad y perfectamente integrado en el barrio de San José junto al Parque de la Memoria.

FÁBRICA DE ACTIVIDAD JUVENIL

El concejal Agustín Martín destacó que se va a respetar la estructura de la fábrica --que estuvo en pleno funcionamiento hasta el 2001--, si bien se potenciará lo que existe pero no habrá derribos. "Tiene que ser una ventana al mundo de los jóvenes creadores con las nuevas comunicaciones", dijo, convirtiéndolo en una enorme fábrica de actividad juvenil.

Así, el objetivo básico de la rehabilitación de la antigua Harinera de San José es la satisfacción de las inquietudes creativas de los y las jóvenes dotándoles de una infraestructura orientada al desarrollo de actividades relacionadas con las artes plásticas, escénicas, musicales, audiovisuales u otras experiencias relacionadas con la creación (moda, arte experimental).

La Harinera será también un lugar de encuentro, de aprendizaje e intercambio de conocimiento; un espacio alternativo y polivalente donde se pueda desde ensayar teatro y música a la vez que se ejercita la pintura, se mantenga una reunión o se lleve a cabo cualquier otra manifestación artística, de ocio creativo o de expresión joven.

Pintura, escultura, fotografía, instalaciones, arte en Red, performances, o videoarte, unido a la música, danza, literatura, diseño, cómic, crítica cultural, publicidad, revistas, internet o disciplinas audiovisuales; todo ello, en un mismo contenedor de creación de jóvenes artistas.

Pero no será una actuación aislada sino que parte de una red de espacios que se pondrán en marcha en toda la ciudad, como es el caso de la Azucarera en el Rabal o el Palacio de Fuenclara, en el Casco Histórico.

El PROYECTO

Diseñado por los arquitectos Teófilo Martín, Luis Fernández Ramírez y Carlos Martín La Moneda, el proyecto de rehabilitación de la antigua Harinera de San José para convertirlo en un Espacio Alternativo de Expresión Joven contempla la creación de espacios flexibles, abiertos, que el tiempo vaya modificando y haciendo compatible usos variables, como para escultura (ruidos, olores); pintura (olores, luz); música (ruido, acústica); y nuevas tecnologías (conexiones).

El acceso al edificio se efectúa desde la esquina de la calle de Lapuyade con la avenida de San José. El solar que ocupaba el silo no catalogado será acondicionado para crear una nueva plaza que ayudará a integrar el edificio con el Parque de la Memoria.

La planta sótano de la antigua Harinera se sitúa en el espacio que ocupó un silo. Contará con ocho salas de ensayo perfectamente insonorizadas para realizar cursos de música así como ensayos de grupos musicales.

La planta baja dispondrá de un espacio-tienda, un amplio espacio de información-vestíbulo, espacios de descanso con vistas la parque, un café-lunch informal, un aparcabicis y una sala de exposiciones.

En cuanto a las plantas primera y segunda se conciben como espacios de creación propiamente dichos: talleres de fotografía, con ampliadoras, cubetas, elementos de tratamiento de fotografía digital, tanques de revelado; de escultura y modelado con materiales no muy pesados; de pintura, con caballetes, lienzos, tableros; de graffitti, con paneles transportables; de aerografía; de diseño gráfico; de cómic y fanzines; y de artes audiovisuales, tanto para grabación como para la edición.

Además, en cada planta hay un aula taller de formación, un espacio de muestras de artistas y un espacio de relación entre artistas. También se dispone en cada una de ellas de mostradores y un pequeño comedor para los jóvenes creadores.

La tercera es la planta de las nuevas tecnologías, un gran laboratorio de media-lab con equipamiento informático para edición de video, para recreación de publicaciones digitales, cds, o páginas web. Esta última planta será la que albergue además el equipo de dirección con su sala de espera, el equipo de administración y una sala de juntas.

CONJUNTO CATALOGADO

Sita en la avenida de San José 201-203, la antigua Harinera consta de dos edificios que obedecen a usos y momentos históricos diferentes de lo que fue "La Industrial de Aragón". El más antiguo es el edificio central, que alojó un molino de aceite y cuya construcción original se remonta a finales del siglo XVIII.

Hacia 1860, el maestro de obras Nicolás Gracia construye la fábrica de harinas de Pedro Urroz. Esta parte tiene una planta rectangular y consta de cuatro plantas. La edificación, sobria y funcional, mantiene muros de carga y forjados de bovedilla, articulando su interior en cuatro crujías, separadas por una sucesión de arcos que apean en grueso pilares.

La edificación exterior es de ladrillo visto y rejuntado y se remata en cornisa moldurada. Su tipología de fábrica en altura o de pisos corresponde a la generalizada por la mecanización de la molienda de la harina.

El edificio de almacenes fue construido por Antonio Morón en 1920 con el proyecto de Miguel Ángel Navarro, destacado arquitecto industrial. Responde a la tipología de fábrica en planta, y es una nave que en su fachada deja ver tres plantas pero que realmente son dos. Estéticamente su fachada responde a un estilo industrial característico de sencillez compositiva que combina elementos, arcos y molduraciones, con un remate escalonado.

La Harinera estuvo en uso y en pleno funcionamiento hasta el año 2001, lo que ha incidido en su estado de conservación. El Plan General de Ordenación Urbana vigente incluye estos edificios de referencia con la denominación "Harinera" en el Catálogo de Edificios de Interés Histórico-Artístico. El conjunto mantiene la categoría de interés arquitectónico proponiendo como elementos a conservar ambos edificios así como las instalaciones motrices e hidráulicas situadas en la acequia.