¿Qué debes saber antes de contratar una hipoteca?

Recurso de sector inmobiliario
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Publicado: lunes, 25 febrero 2019 17:22

OVIEDO, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -

La compra de su vivienda habitual puede ser la inversión más importante de nuestra vida, por eso antes de embarcarnos en esta aventura pueden sopesarse alternativas como el alquiler que dependerá mucho de los criterios y situaciones personales. El caso es que a la hora de tomar decisiones de este tipo, como son la adquisición de una casa o por ejemplo, de un coche, nos sentimos muchas veces algo perdidos ante la falta de información veraz y el exceso de ofertas y posibilidades que hay en el mercado.

Incluso nuestras preferencias pueden no ser claras. Una de las cosas que hay que tener en cuenta es que durante muchos años, esta operación de compra de vivienda, si no se tiene dinero disponible, como le suele ocurrir a la mayoría de los mortales, supondrá un impacto importantísimo en nuestra economía doméstica y representará un pellizco importante de nuestro patrimonio, de nuestros ingresos. Por ello, contar con información previa es vital. Saber qué tipo de vivienda queremos, su ubicación, el entorno en el que se encuentra, los servicios cercanos que dispone, las futuras posibilidades de venta o alquiler, entre otros factores. También influirán en nuestro estilo de vida.

Es una compra que no se puede realizar sin el debido análisis. La primera decisión que debemos tomar es si nos encontramos en el momento adecuado para comprar una casa. Aunque parezca obvio, antes de nada conviene tener presente que se precisa tener ahorrado una parte *para adquirir una vivienda. Muchas personas se limitan a calcular la cuota de la hipoteca y se olvidan de que es necesaria una buena cantidad de dinero disponible.

La capacidad de endeudamiento es un requisito muy importante a tener en cuenta antes de pedir un préstamo ya que supone el porcentaje de ingresos netos que puede destinar al pago de deudas, con sus correspondientes intereses, sin comprometer seriamente la seguridad económica familiar. La cuota de la hipoteca probablemente representará el mayor gasto mensual, pero no el será el único y hay que tener en cuenta todos los gastos necesarios. Esto constituye una medida muy utilizada para determinar el tope o cuota máxima podremos pagar esa será nuestra capacidad de endeudamiento.

Los expertos coinciden en que la totalidad de cuotas mensuales destinadas a pagar deudas no debería nunca sobrepasar el 40% de los ingresos netos mensuales. Es decir, que una familia necesita disponer, como mínimo, del 60% de sus ingresos netos mensuales para poder comer, vestirse, pagar las facturas y, con un poco de planificación, ahorrar algo cada mes.

Ese 40% es el límite máximo recomendado de endeudamiento total, incluyendo las cuotas de las demás deudas pendientes como préstamos personales, el préstamo del coche, las compras que se han hecho a plazos y la cuota a pagar de tarjetas de crédito. Aunque no tengamos ninguna otra deuda pendiente, la cuota de la hipoteca no debería llegar a ese 40% de los ingresos, ya que si se surgen en el futuro otras necesidades, como la de comprar un coche, hacer una reforma o pagar una emergencia, no tendríamos margen para asumir otros pagos.

De igual modo ocurriría si los tipos de interés subieran o los gastos de la familia aumentaran con relación a los ingresos. Por ello, no es recomendable que la cuota a pagar para la hipoteca supere el 30-35% de sus ingresos netos mensuales, y los bancos no suelen aprobar hipotecas si las cuotas representan más. Recuerde que el compromiso de una hipoteca puede durar décadas.

Antes de concedernos el préstamo, tu banco elegido hará un estudio de viabilidad para determinar la capacidad de pago, pedirá autorización para consultar en la Cirbe el importe de tus deudas en otros bancos y consultar los ficheros de registros de impagados más habituales (RAI, Asnef...) por si tuvieras impagos. Tras informar de las necesidades de financiación, la situación financiera y preferencias, la entidad te entregará de forma gratuita, la Ficha de Información Personalizada (Fiper) que detalla las condiciones de la oferta para que puedas decidir si te interesa o no.

También solicitará una tasación del bien a comprar para conocer el valor que tiene en el mercado. Podremos solicitar al banco una una oferta vinculante con información de todas las condiciones financieras ofrecidas que tendrá una validez mínima de catorce días y que, si se aceptan por nuestra parte y firmamos, serán las mismas condiciones que deben constar en la escritura.

Si la oferta vinculante se entrega simultáneamente a la Ficha de Información Personalizada y coinciden en su contenido, pueden entregarse en un único documento. Por último, y tras todo el periodo de pago de esta deuda conviene conocer que aunque se haya pagado todo el préstamo y la deuda sea cero, la hipoteca que garantizaba la operación y que grava la finca en el Registro de la Propiedad, sigue existiendo legalmente en tanto no se quite o levante esa carga. Para extinguir esta carga o 'hipoteca' que grava nuestra casa y le limita la libre disposición para, por ejemplo, en caso de querer venderla, hace falta una nueva escritura pública de 'levantamiento de hipoteca' ante notario.

Los gastos de la misma se suelen prever en la escritura de constitución de la hipoteca y corren a cargo del deudor o propietario, y como la carga está constituida a favor del banco, son sus representantes quienes deben aportar la documentación que acredite la cancelación económica de la deuda y firmar estas escrituras. A muchos propietarios se les olvida este último paso cuando han terminado de pagar el préstamo y se encuentran con ello cuando quieren vender la casa o sus herederos si no se plantearon nunca hacerlo.