Foto: SALVEMOS CABANA
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OVIEDO, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
La plataforma gallega Salvemos Cabana ha pedido públicamente al Gobierno asturiano que rechace la autorización ambiental para el proyecto de mina de oro que Asturgold quiere establecer en Salave, en el concejo asturiano de Tapia de Casariego.
Desde Salvemos Cabana, a través de una nota de prensa, recuerdan que los informes de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico y otras organizaciones "no dejan lugar a dudas sobre la inviabilidad del proyecto, que bajo ningún concepto es asumible desde el punto de vista ambiental".
Además, han señalado que el presidente asturiano, el socialista Javier Fernández, debería tener en cuenta las palabras del dirigente socialista gallego, Pachi Vázquiez, quien el año pasado manifestó su rotunda oposición a la mina de oro de Corcoesto al considerarla una "auténtica barbaridad" en términos medioambientales y dijo que aunque los socialistas quieren la creación de empleo, no se puede anteponer esa idea al futuro, la salud, el territorio o el medio ambiente.
Los informes de la CHC, añaden, confirman que de realizarse la mina "presentaría durante años una serie de impactos negativos sobre el recurso hídrico de la zona por el riesgo de vertidos o filtraciones procedentes de la planta de tratamiento, que podrían continuar incluso muchos años después de clausurado el complejo, debido a los perniciosos efectos de los drenajes ácidos procedentes de las escombreras".
Salvemos Cabana han pedido además al Gobierno asturiano que tengan en cuenta el "desastre ambiental" ocasionado por la minería de oro en Belmonte de Miranda, donde se han registrado sanciones de la CHC a la instalación de Boinás-El Valle, operada por Kinbauri Gold.
La organización gallega se solidariza con la comunidad vecinal afectada por el proyecto de Asturgold en Salave. La Plataforma, que nació para luchar contra la mina gallega de Corcoesto (Cabana de Bergantiños, A Coruña), señala que ha podido constatar el "masivo rechazo" que despiertan este tipo de iniciativas mineras, en el que "los perjuicios superan con mucho a los teóricos beneficios".
El colectivo recogió más de 24.000 firmas contra el proyecto de la canadiense Edgewater Exploration en Corcoesto y ha participado desde su origen en la campaña 'Salvemos Galicia', que hasta la fecha ha obtenido casi 250.000 firmas contra la megaminería contaminante.
