TOLEDO, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los farmacéuticos y sanitarios locales, adscritos a la Consejería de Sanidad, y los veterinarios oficiales de Ganadería, adscritos a la Consejería de Agricultura, vuelven mañana a la huelga, motivados por la actitud de "falta de concreción" de la administración regional ante el desarrollo de la carrera profesional, la adaptación de la relación de puestos de trabajo y la adecuación de las retribuciones a las ocupaciones de especial dedicación.
CSI-CSIF informa en un comunicado de que cuando se cumple un mes de la primera Asamblea de Veterinarios y Farmacéuticos, que acabo con el acuerdo unánime de ir a la huelga para defender los acuerdos aprobados y contemplados en la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias, se mantiene todavía el conflicto entre la Dirección General de la Función Pública y el Comité de Huelga, que no ha recibido garantías suficientes para resolverlo.
Los veterinarios de Ganadería, los farmacéuticos y los veterinarios de Salud Pública, y de mataderos seguirán apoyando masivamente las jornadas de huelga, del mismo modo que lo hicieron los días 2 y 3 de junio.
Según el sindicato, se trata de hacer ver a la Junta de Comunidades la necesidad de desarrollar la Carrera Profesional, cuyo plazo para hacerlo expiró el pasado 23 de noviembre de 2007, además de catalogar los puestos de trabajo con la categoría de inspectores, tal y como ocurre en el resto de la Unión Europea.
Desde que comenzaran las protestas, agravadas por la negación a conducir vehículos oficiales, se han multiplicado las presiones sobre los profesionales desde la administración; "se utiliza la amenaza y la coacción para desestabilizar la gran unión existente entre todos los profesionales, decididos a no cejar en el empeño de resolver su situación laboral", apunta CSI-CSIF.
En definitiva, continúa un conflicto que, en sus primeras jornadas de huelga, provocó serios problemas en las explotaciones ganaderas y mataderos, que de perpetuarse en el tiempo "podría generar mayor inestabilidad en un sector aquejado ya de serias dificultades", por lo que el sindicato confía "en la capacidad de diálogo de la Junta, tal y como pregonan sus representantes, para llegar a un acuerdo justo y merecido".
