PP defenderá que se mantengan los 3.000 puestos de trabajo, las sucursales y la sede central a través de mociones

ALBACETE 28 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PP en Albacete, Marcial Marín, aseguró hoy que su formación defenderá a través de mociones que se mantengan los 3.000 puestos de trabajo de Caja Castilla La Mancha (CCM), las sucursales y que la sede central permanezca en la región.

De esta manera se refirió así, en rueda de prensa, a la información publicada hoy por el diario económico Negocio según la cual el Banco de España exigiría un recorte de plantilla del 50 por ciento para completar la viabilidad de CCM.

En este sentido, Marín insistió en que se hace más necesaria que nunca la creación de una Comisión de Investigación, y aseguró que el PP no va a consentir "que el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y sus amigos se vayan de rositas".

Por otro lado, el presidente de los 'populares' albaceteños también criticó el plan de ayuda al pequeño comercio, que precisamente se verá perjudicado por la subida de impuestos, y al que se anuncia le será repartida una cantidad que supondrá como mucho un montante de 1.400 euros, cantidad que calificó de "ridícula".

SUBIDA DE IMPUESTOS

En otro orden de cosas, el presidente del PP en Albacete aseguró que los ciudadanos de clase media y baja serán los más perjudicados por la anunciada subida de impuestos. Asimismo, señaló que Barreda fue el primero en aplaudir la medida de Zapatero, y en lugar de "apretarse el cinturón" sigue "despilfarrando" el dinero público, sin establecer unas verdaderas medidas que ayuden a salir de la crisis.

Para continuar en esta línea, afirmó, la consejera de Economía y Hacienda, Maria Luisa Araújo, ya ha anunciado que emitirá mil millones más de deuda pública, que supondrá que "los castellano-manchegos tendremos una deuda de 5.000 millones de euros, que en pesetas supone un billón, que supondrá medio millón de euros por habitante".

LA PÍLDORA DEL DÍA DESPUÉS

Por ultimo, también criticó Marín la modificación sobre el reparto de la "píldora del día después", realizada por el Gobierno calificándola de "disparate", y comparó este hecho, con la petición de privacidad realizada por Rodríguez Zapatero, para con las fotos de sus hijas.