Siete de cada 10 castellano-manchegas consumen menos pan del recomendado porque creen que engorda, según un estudio

TOLEDO, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -

Nueve de cada diez castellano-manchegos comen pan de forma habitual, aunque casi la mitad cree que engorda, por lo que se consume una cantidad menor de la recomendada. Este bajo consumo está especialmente arraigado en las mujeres que, en su mayoría, sólo lo toman una o dos veces al día.

Aun así, los castellano-manchegos consideran el pan como imprescindible a la hora de acompañar platos como los huevos fritos. Por su parte, los mayores de 64 años son los que mejor lo valoran como alimento básico de una dieta equilibrada.

Estas son algunas de las conclusiones que se desprenden del estudio "Hábitos y actitudes de los españoles ante el consumo de pan", que ha sido elaborado en el marco de la Campaña Pan Cada Día, una iniciativa promovida por el sector del pan español y cuyo objetivo es difundir las propiedades nutricionales y los beneficios para la salud que ofrece este alimento, informó en nota de prensa, según informó en nota de prensa Quota Research, empresa encargada de realizar el estudio.

Más del 70% de las castellano-manchegas consume entre una rebanada de pan y media barra al día, lo que en realidad equivale a menos de 125 gramos, una cantidad insuficiente si se tiene en cuenta que los especialistas recomiendan un consumo diario de entre 200 y 250 gramos. Además, aproximadamente seis de cada diez mujeres sólo lo toma una o dos veces al día.

De otro lado, este estudio revela que el 45% de los castellano-manchegos da por hecho que el pan engorda, una afirmación que, contra todo pronóstico, hacen más hombres (53%) que mujeres (38%), sobre todo los más jóvenes (100%). En la misma línea, la mitad de los entrevistados dice que lo que más engorda del pan es la miga.

Sin embargo, los expertos desmienten todas estas afirmaciones. El doctor Félix Gómez-Guillamón, médico especialista en Nutrición 1 y autor del libro "Adelgace comiendo pan", confirma que el pan no es un alimento de elevado valor calórico y, además, es pobre en grasas. En las dietas de adelgazamiento, por ejemplo, el docrtor Gómez-Guillamón aconseja no renunciar a 100 gramos de pan diarios.

A pesar de la creencia de que engorda, el 97% de los castellano-manchegos consume pan de forma habitual porque, entre otras razones, les gusta (69%), les resulta extraño comer sin pan (56%) y lo consideran saludable (25%).

A la hora de valorar el pan como alimento básico de una dieta equilibrada sí parece que los castellano-manchegos están informados: en una escala de 0 a 10, le conceden una media de 7,9. Los adultos de entre 55 y 64 años son los que más lo valoran, con un 8,8, y los encuestados de entre 17 y 24 años le ponen la media más baja: un 7,2.

Además, un 31% de los castellano-manchegos asegura tomar pan durante el desayuno, siendo una tendencia más común en mujeres (70%) que en hombres (30%). El preferido es el fresco tostado (43%) y, en cuanto a la forma de tomarlo, el 40% lo prefiere con mermelada y mantequilla, después con aceite y sal (37%) y, en menor medida, con aceite, tomate y jamón, o migado con leche (7%).

Algunos de los platos para los que en Castilla-La Mancha el pan se considera imprescindible son los huevos fritos con chorizo (25%), los platos con salsas (10%), las lentejas y la fabada (7%).

Aunque en el mercado existe gran variedad de pan, la barra tradicional es la que más se consume en Castilla-La Mancha (el 65% de los encuestados así lo manifiesta), seguida de la baguette (17%) y el pan rústico (5%). Sea del tipo que sea, los datos demuestran que en los hogares castellano-manchegos el pan se compra diariamente (85% de los casos).

En cuanto a la alimentación de los más pequeños, y frente a la tendencia que refleja un creciente consumo de bollería, el 56% de las madres asegura que sus hijos toman un bocadillo en el recreo y un 53% en la merienda.