Advierte de que la Iglesia católica, "sin querer privilegios y sin aceptar ingerencias", tiene una actuación pública y social
TOLEDO, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
El arzobispo de Toledo y Primado de España, Braulio Rodríguez, considera que la propuesta del PSOE de revisar los acuerdos de España con la Santa Sede "es una salida de tono" y sugiere que tal vez se deba a que los socialistas han fracasado en el Gobierno a la hora de resolver los problemas reales de los españoles.
"¿A cuento de qué vienen esas salidas de tono? ¿Tal vez al fracaso a la hora de resolver los problemas reales de los españoles? No avanzamos", ha señalado en su escrito semanal publicado en la revista diocesana 'Padre nuestro' y recogido por Europa Press, sin citar expresamente a este partido.
"¿Pero, ¿no afirmamos que hay separación Iglesia-Estado y libertad religiosa?", se pregunta el obispo después de que "uno de los dos candidatos" a la Secretaría General del PSOE --en referencia a Alfredo Pérez Rubalcaba-- "se replanteara seriamente el acuerdo con la Santa Sede si el Gobierno actual hace lo que no le gusta", mientras que "la otra" --en alusión a Carme Chacón-- "dice algo así como que rompería con la Iglesia".
"Desearía que en España avancemos hacia otros parámetros, no en los que hemos andado durante demasiado tiempo. ¿Quién no cambia? Parece que algún partido político no lo muestra demasiado", ha indicado.
APOYA LA SEPARACIÓN
Como católico y como obispo de la Iglesia Católica, el arzobispo considera que "está bien" y que "es saludable" que haya separación entre la Iglesia y el Estado y añade no la entiende "como confrontación ni como un irenismo"; al contrario, "siempre como una colaboración, si es posible, con los poderes públicos, en la que puede haber, por supuesto, tensiones e incomprensiones y puntos de vista distintos al analizar la realidad".
Asimismo, ha dejado claro que acepta "con respeto" a las autoridades de los municipios, de la provincia de Toledo, de Castilla-La Mancha y de España. "Quiero actuar en el ámbito que me compete y deseo que en él tenga libertad para actuar y enseñar a mi pueblo", ha indicado.
Ha explicado que su actuación no está en el ejercicio del poder político, lo que, a su entender, "no significa que piense que la Iglesia no debe tener un papel social en un mundo plural", ya que la Iglesia de Toledo tiene "visibilidad, no es una realidad puramente espiritual: sus hijos son también ciudadanos".
NI PRIVILEGIOS NI INJERENCIAS
Por ello, considera que la Iglesia católica, "sin querer privilegios y sin aceptar ingerencias", tiene "una actuación pública y social, pero como tal no practica política de partidos".
Otra cosa es, ha apuntado, que los miembros de la Iglesia, como miembros de esta sociedad, actúen en la vida social y pública y defiendan puntos de vista concretos, partiendo de su experiencia humana, aunque su fe refuerza, como es lógico, sus convicciones humanas, que pueden o no compartir con otros hombres y mujeres.
Finalmente, espera que los gobiernos logren encauzar algunos de los problemas diarios de los ciudadanos como "el paro, la falta de alicientes para los jóvenes, la desestructuración familiar, la violencia o la situación de los emigrantes", pero "nunca sin la ayuda de todos los ciudadanos".
