TOLEDO, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Castilla-La Mancha y la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur) de la región han decidido adherirse a la convocatoria de huelga general prevista para este jueves, 29 de marzo, por "la situación crítica que vive el mundo rural en España y en toda Europa", confiando en que esta convocatoria sirva para dar un "giro" al modelo social agrario,
En nota de prensa, ambas organizaciones han mostrado su rechazado a las políticas "obsesivas" de reducción del déficit público que se están poniendo en práctica.
A juicio de UPA C-LM y Fademur C-LM, organizaciones que forman parte de la Plataforma Social para la Defensa del Estado de Bienestar y los Servicios Públicos en Castilla-La Mancha, "el recorte de inversiones, financiación y apoyos a un sector estratégico como el agroganadero pone en peligro el modelo alimentario de toda la Unión Europea, la vertebración del territorio, la igualdad en el medio rural y la conservación del medio ambiente".
La destrucción de instrumentos de regulación de los mercados trae consigo más libertad para los movimientos especulativos, "muy interesados en las materias primas agrarias desde hace tiempo", han condenado.
Frente al modelo real de economía productiva que defienden los pequeños agricultores y ganaderos, "la actual especulación beneficia a unos pocos capitales y empobrece a los productores y productoras y a la sociedad en general, con especial incidencia en los trabajadores", denuncian.
"La política de ajustes presupuestarios está suponiendo un claro retroceso en el estado del bienestar al reducir, en cantidad y calidad, los servicios públicos. Todo ello tendrá consecuencias muy negativas, especialmente para el medio rural, ya de por sí en una posición de desventaja en cuanto a servicios respecto al medio urbano, y que necesita mejorar su acceso a la sanidad, a la educación, o a la atención a la dependencia, entre otros", han indicado.
Por ello UPA C-LM y Fademur C-LM reclaman este 29-M "un giro a favor del modelo social agrario de los agricultores y ganaderos profesionales y de la explotación familiar, que reconozca su importancia estratégica como base de la alimentación de toda la sociedad y como generador de riqueza y empleo".
