Andrew Gourlay: "El mismo repertorio suena distinto en cada país"

El director de orquesta Andrew Gourlay, tras uno de los ensayos para el estreno en España de la nueva sinfonía de Thomas Larcher.
El director de orquesta Andrew Gourlay, tras uno de los ensayos para el estreno en España de la nueva sinfonía de Thomas Larcher. - EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 12 enero 2022 11:01

   El director británico vuelve a ponerse al frente de la OSCyL en el estreno en España de la Sinfonía número 3 de Thomas Larcher

   VALLADOLID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -

   El director británico Andrew Gourlay volverá a ponerse esta semana al frente de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León (OSCyL), de la que fue su director titular entre 2015 y 2020, la cual interpretará el estreno en España de la Sinfonía número 3 del austriaco Thomas Larcher, un encargo conjunto de media docena de orquestas europeas.

   El concierto --que se desarrollará en dos turnos el jueves 13 y el viernes 14-- supone el regreso ante el público castellanoleonés de este joven director con una amplia trayectoria a la batuta de formaciones instrumentales de todo el mundo, una experiencia que ha servido para enriquecer el trabajo de Gourlay a la hora de dirigir.

   "El mismo repertorio a veces con una orquesta en Inglaterra, Alemania, Australia, Chile, Estados Unidos... Esos países ofrecen en general un sonido dramáticamente distinto y puedo usar para ocasiones futuras las lecciones que he aprendido de otros, de la gente de la orquesta", ha señalado el director en una entrevista concedida a Europa Press en vísperas de su regreso, en este caso como director invitado.

   En este sentido, Andrew Gourlay ha advertido de que aunque la globalización "ofrece muchas cosas positivas", sería "peligroso" que con ella se perdiera "el carácter" propio de cada orquesta y que hace de su sonido algo propio y diferente del que pueda tener otra aun interpretando un mismo repertorio.

   En cuanto a las posibilidades o dificultades que dicha globalización ofrece a los músicos de hoy en día, el joven director se muestra incapaz de determinar "si antes era más fácil o no" para ellos alcanzar el éxito, pues si bien ahora existe "una mayor competencia" con "millones de aspirantes", le resulta "difícil de creer" que ahora sea más complicado "con todas las oportunidades" que existen para que muestren su talento "al otro lado del mundo".

   "Hace 100 años había la misma batalla por tener éxito, pero no conocemos los nombres de todos los que no tuvieron éxito. Incluso de aquellos que tuvieron éxito al décimo intento, en su biografía sólo leemos el que resultó bien, pero no los nueve que salieron mal, y por eso no vemos la dificultad", ha aseverado Gourlay, quien reconoce que dirigir un estreno como el de la nueva sinfonía de Larcher supone "un reto", pero también ofrece "más libertad" que al interpretar a los clásicos.

   "En los estrenos no hay tanta presión, eres más libre, no pesa la tradición", ha explicado el director británico nacido en Jamaica, quien ha achacado a las grabaciones de grandes orquestas y directores a disposición de todo el mundo la tensión que provoca abordar los clásicos.

THOMAS LARCHER

   Además, Andrew Gourlay ha defendido el talento de Thomas Larcher, quien consigue "imaginar en su cabeza" el resultado final y que "logra plasmar en la partitura la complejidad de tantos instrumentos haciendo cosas distintas" para que suenen "como una unidad".

   La Sinfonía número 3 de Larcher, 'Una línea sobre el cielo', es un coencargo de la OSCyL junto con la Concertgebouw de Ámsterdam (Países Bajos), la Sinfónica de la ciudad de Birmingham (Reino Unido), la Orquesta de la Radio Sueca, la Filarmónica de Brno (República Checa) y la Sinfónica de Voralberg (Austria).

   Esta creación "que imagina el futuro pero también mira al pasado", según Andrew Gourlay, compartirá programa con el arreglo para mezzosoprano y orquesta de cámara de Hans Werner Henze para los 'Wesendonck Lieder' de Richard Wagner, un arreglo "clave", pues como señala Gourlay, permite una conexión entre la obra de Larcher y el otro compositor en la terna de este primer concierto del abono de invierno de la OSCyL, Richard Strauss, del que se interpretará la suite 'El caballero de la rosa'.

   Para la obra de Wagner, cuya versión de Henze será interpretada por primera vez por la Sinfónica de Castilla y León, la orquesta contará con la presencia de la mezzosoprano sueca Katarina Karnéus, quien ya tuvo la ocasión de participar junto a OSCyL en la temporada 2014-15 y amiga de Gourlay, aunque hasta ahora no habían coincido en ningún proyecto, circunstancia que encontrará su remedio en el escenario de la Sala Sinfónica 'Jesús López Cobos' del Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid.

   "Estábamos buscando hace tiempo poder trabajar juntos, estoy emocionado de poder trabajar por fin con ella. Con esta música y este repertorio, su voz va a brillar sobre el escenario", ha reconocido el director de orquesta, el cual se muestra "contento" de reencontrarse con el público del Delibes en un momento en que se han recuperado aforos y se ha vuelto a un modo de vida "un poco más normal".

PANDEMIA

   En este sentido, ha recordado cómo su etapa final como director titular de la OSCyL se vio empeñada por la llegada de la pandemia, que interrumpió de forma brusca su trabajo.

   Además, los meses siguientes todos los conciertos se vieron limitados a lo telemático o con aforos muy reducidos, una experiencia que permitió "volver a tocar música", pero con una sensación "un poco triste". "Nada reemplaza la experiencia de estar en una sala con público, a veces el público y su reacción es gran parte del concierto", explica Gourlay.

   Sobre esto, se ha referido al público castellanoleonés para subrayar su "respeto por la música", a la vez que ha explicado que se trata de personas a las que les gusta "escuchar", pero "también aprender" con la música, una de las razones que lo impulsaron a aceptar el encargo para dirigir a la OSCyL en el estreno de la sinfonía de Larcher.

   "El público de aquí quiere disfrutar de las obras maestras, pero también estar en medio de algo que implica a todos, con esta obras más modernas que le permiten conectar de forma crítica con el mundo", ha añadido el director británico, quien ha constado el "ambiente positivo" que se respira en el Centro Cultural Miguel Delibes, en el que siempre se ha sentido "cómodo y contento", por lo que se ha mostrado feliz de que la conclusión de su etapa como director titular de la OSCyL no haya supuesto "el fin de la relación" entre él y la formación. "Me encantaría volver muchas veces", ha admitido.

   Gourlay ha sido director asistente de Sir Mark Elder y de la Orquesta Hallé hasta 2012, siendo ganador del primer premio en el Concurso Internacional de Dirección de Cadaqués en 2010. A lo largo de estos años, ha dirigido orquestas como la Filarmónica de la BBC, la Filarmónica de Londres, RLPO, Hallé, Orquesta de Úlster, Filarmónica de Róterdam, Sinfónica de Amberes, Filarmónica de Bremen, Sinfónica de Stavanger o la Orquesta Nacional Bordeaux Aquitania.