VALLADOLID, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
La mayor parte de los autónomos de Castilla y León mira con optimismo 2016 pero se muestra reticente a la hora de invertir y contratar con motivo del clima de inestabilidad política derivado de la falta de acuerdo de los grandes partidos a la hora de constituir un gobierno estable.
Es la principal conclusión extraída del barómetro de la Asociación de Trabajadores Autónomos de Castilla y León (ATA CyL), fruto de la encuesta realizada a un millar de asociados y que, como así ha explicado su presidenta, Soraya Mayo, denota el alto porcentaje de "incertidumbre" que existe en el colectivo a la hora de tomar decisiones que impliquen un mayor riesgo para sus negocios.
Así, el 74 por ciento de los encuestados confía en que 2016 será el año de la recuperación económica, frente a un 25 por ciento que muestra su pesimismo. Respecto del ya ejercicio finalizado, el 50 por ciento(uno de cada dos) entiende que fue un buen año, un 20 por ciento no sabe no contesta y un 30 por ciento (más 60.000 activos) lo califica de malo, fundamentalmente debido a la caída de las ventas (el 52% de los encuestados), la morosidad (17%) y las dificultades de acceder al crédito (16%).
En cuanto a las perspectivas para 2016, el 42 por ciento cree que mejorarán sus expectativas, otro 40 por ciento que se mantendrá invariable y un 16 por ciento que irá a peor.
EL 43% NO AUMENTARÁ SUS PLANTILLAS
Las perspectivas de incrementar la contratación, dada la incertidumbre política actualmente existente, se ven seriamente afectadas en el caso de los encuestados, pues el 60 por ciento manifiesta que mantendrá el empleo, un 43 por ciento que no aumentará sus plantillas, un 33 por ciento se muestra proclive y un 24 por ciento no sabe no contesta, porcentaje este último que normalmente se sitúa en el 8.
"Ese 24 por ciento de inseguros se lo tenemos que agradecer a nuestros políticos, que no son capaces de ponerse de acuerdo", ha censurado Mayo, quien explica que ese 43 por ciento reacio a contratar alega que la caída de la actividad no se lo permite (el 42%), otro 26 por ciento por dificultades económicas, por no necesitar aumentar su plantilla (5,4%), por estar reduciendo mano de obra (3,5%) y por la comentada incertidumbre (24%).
En cuanto a la financiación, el 65 por ciento de los autónomos de Castilla y León no la solicitó en 2015, frente a un 34 que sí lo hizo, y de éstos el 56 por ciento la obtuvo mientras que un 33 por ciento recibió la negativa por respuesta, datos algo mejores que en 2014.
La morosidad, por su parte, afectó en 2015 al 44 por ciento de los autónomos, frente al 51 que la padeció en 2014, mientras que en cuanto a los tiempos de espera a la hora de cobrar facturas--otro capítulo que también ha mejorado, a excepción de lo ocurrido a partir del segundo semestre 42 por ciento refiere haber tardado entre 62 días y tres meses, un 23 por ciento más de seis meses, el 10 por ciento entre 181 y 240 días, el 6 por ciento entre nueve meses y un año y el 8 por ciento restante más de un año.
Al respecto, el presidente nacional de ATA, Lorenzo Amor, ha puesto como ejemplo en Castilla y León de pronto pago a los ayuntamientos de Segovia y Salamanca, con una demora de 22 y 29 días, respectivamente, junto con las diputaciones de León y Valladolid, con 21 y 23 días, por el mismo orden.
Los encuestados se han mostrado a favor (65%), frente a un 24 por ciento en contra, de adecuar la base de cotización al rendimiento neto de su actividad, así como de reducir el IRPF (42%), mientras que otros prefieren aplicar reducciones al IVA (25%) y otros a las cotizaciones sociales (32%).
Finalmente, las trabas administrativas siguen siendo un obstáculo para la mayor parte de los autónomos encuestados (52%), frente al 32 por ciento que sí entiende que se ha producido una cierta mejoría. Otro 36 por ciento se muestra a favor de las declaraciones de impuestos semestrales o anuales, un 24 por ciento mejoraría las licencias de apertura y otro 19 por ciento aboga por agilizar el certificado electrónico y la firma digital.
